Las dos caras de enero tiene ingredientes inmejorables. A saber: una novela de Patricia Highsmith como base, los maravillosos parajes griegos, suspense, tensión y un reparto de lujo.
Sin embargo, la mezcla es irregular y tiene un sabor un tanto acartonado. La película se deja ver bien pero nunca fascina ni crea un irresistible interés por conocer el final o por seguir las peligrosas peripecias de los MacFarland y su misterioso amigo.
Así, lo mejor es la presencia de su trío protagonista, formado por una Kirsten Dunst cada vez más y mejor actriz (muy recuperada del bache juvenil que sufrió su credibilidad como intérprete en los tiempos Spiderman/La sonrisa de Mona Lisa), un Oscar Isaac de lo más interesante y luciendo versatilidad (talentazo el del protagonista de A propósito de Llewyn Davis) y el siempre sobresaliente Viggo Mortensen, un actor que sirve para todo tipo de filmes y se maneja a la perfección en todos los roles, especialmente los de tipo poco recomendable como el que tiene aquí.
Correcta.

Lo mejor: Los tres protagonistas y algunos momentos concretos
Lo peor: Le falta algo de ritmo a pesar de su ajustado metraje y nunca llega a fascinar