Media votos
6,7
Votos
4.410
Críticas
4.410
Listas
34
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Sibila de Delfos:
8
1 de junio de 2019
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
El blues de Beale Street es un caso raro.
Por un lado, hay que reconocerle, y admirar infinitamente, su capacidad para emocionar, su belleza y su extraordinaria sensibilidad. Todas y cada una de las escenas entre Trish y Fonny, interpretados por unos excelentes KiKi Layne y Stephan James, son extraordinarias y llegan al corazón del espectador. Imposible no enamorarse de la historia de amor entre dos personajes tan buenos, dulces y encantadores, o no identificarse con su drama y la terrible injusticia que sufren. Por supuesto, ahí está también la crítica al racismo rampante en la sociedad americana, que tantas y tantas víctimas inocentes ha causado entre la comunidad afroamericana.
Por otro lado, sin embargo, sorprende la torpeza del ritmo a veces. No llega a las dos horas de metraje (112 minutos sin contar créditos), y a ratos se hace pesada, lo cual es una pena, porque desluce el impacto de esas otras escenas que mencionábamos antes, o de sus primeros y maravillosos 45 minutos, cuando conocemos también a las familias de los dos amantes (con una excelente Regina King a la cabeza). El ritmo va y viene y no sabe mantener el interés durante todo el metraje. Una pena.
Muy superior a la mucho más galardonada (y sobrevalorada) Moonlight, aunque no termina de ser redonda.
Lo mejor: Su extraordinaria belleza y sensibilidad, y el trabajo de todos los actores, especialmente King, Layne y James.
Lo peor: El ritmo es demasiado irregular, y podría haber sido un poco más corta.
Por un lado, hay que reconocerle, y admirar infinitamente, su capacidad para emocionar, su belleza y su extraordinaria sensibilidad. Todas y cada una de las escenas entre Trish y Fonny, interpretados por unos excelentes KiKi Layne y Stephan James, son extraordinarias y llegan al corazón del espectador. Imposible no enamorarse de la historia de amor entre dos personajes tan buenos, dulces y encantadores, o no identificarse con su drama y la terrible injusticia que sufren. Por supuesto, ahí está también la crítica al racismo rampante en la sociedad americana, que tantas y tantas víctimas inocentes ha causado entre la comunidad afroamericana.
Por otro lado, sin embargo, sorprende la torpeza del ritmo a veces. No llega a las dos horas de metraje (112 minutos sin contar créditos), y a ratos se hace pesada, lo cual es una pena, porque desluce el impacto de esas otras escenas que mencionábamos antes, o de sus primeros y maravillosos 45 minutos, cuando conocemos también a las familias de los dos amantes (con una excelente Regina King a la cabeza). El ritmo va y viene y no sabe mantener el interés durante todo el metraje. Una pena.
Muy superior a la mucho más galardonada (y sobrevalorada) Moonlight, aunque no termina de ser redonda.
Lo mejor: Su extraordinaria belleza y sensibilidad, y el trabajo de todos los actores, especialmente King, Layne y James.
Lo peor: El ritmo es demasiado irregular, y podría haber sido un poco más corta.