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Voto de Sibila de Delfos:
7
Drama La historia se desarrolla en los años 50. Minerva Mirabal y sus hermanas se criaron en una familia privilegiada de los campos de República Dominicana. Pero el país se encuentra sumiso bajo la dictadura de Rafael Trujillo, quien ha gobernado con puño de hierro el país caribeño desde 1930. Esta es la historia de cómo Minerva y sus hermanas se atrevieron a desafiar al Dictador. (FILMAFFINITY)
8 de noviembre de 2013
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El mayor valor de Trópico de Sangre es su mensaje. Y su buena factura, por supuesto.
La película de Juan Delancer es una muy correcta producción, lujosa en sus detalles (atención al vestuario y el conseguido ambiente sesentero) y emocional en su narración, partiendo además con la ventaja de contar una historia en principio bastante desconocida para el gran público fuera de su República Dominicana natal. El guión es bueno, cumple con su propósito, presenta bien a los personajes y por supuesto es maniqueo, como no podía ser de otra forma. Pero Rafael Trujillo no merece menos. y las hermanas Mirabal, símbolo del principio del fin de su régimen, tampoco. son heroínas de la resistencia y la libertad, y así son presentadas en la película. En parte, la cinta recuerda un poco, salvando las distancias, a Las 13 Rosas de Emilio Martínez Lázaro, aunque hay menos dramatismo, una peor música y en general no tanta maestría general. O será que nos queda más lejos, no sé.
Lo que sí es obvio es que, salvando defectos, que los tiene (esa narración dentro de la narración con los estudiantes en el museo está ya muy pasada de moda, y Delancer abusa mucho de fotos y textos; además, el ritmo no acaba de ser del todo fluido, porque a la película le sobran unos minutos, sobre todo en su comienzo), Trópico de Sangre es una muy digna producción que cuenta una historia que debe ser contada y recordada, y Juan Delancer pone en pantalla con unos buenos intérpretes. Cabe destacar a Juan Fernández en la piel de Trujillo y César Évora, y por supuesto también a Michelle Rodriguez, que sin hacer tampoco ninguna maravilla demuestra que es capaz de hacer cosas interesantes en una pantalla sin metralletas, mamporros y caras de chula mascando chicle.

Lo mejor: La producción, más que notable, y el mensaje y el interés por recordar una historia tan trágica (atención a la secuencia casi final, absolutamente impactante y escalofriante por su crudeza).
Lo peor: Es aburrida en algunos ratos y los recursos gráficos no funcionan demasiado bien.
Sibila de Delfos
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