Sería interesante saber si La viuda fue un encargo en la carrera de Neil Jordan. Más que nada porque no es una película a la altura de un cineasta que ha dirigido películas tan interesantes como Juego de lágrimas, Entrevista con el vampiro, Michael Collins, El fin del romance o Byzantium.
Dejando de lado que la gran Isabelle Huppert disfruta como una enana con un personaje enormemente exagerado y alocado y se convierte sin apenas esfuerzo en lo mejor de la función (Chloë Grace Moretz no parece saber muy bien qué cara poner ante el guion tan malo que tiene para trabajar), La viuda es una cinta bastante decepcionante, principalmente porque su base argumental (señora mayor que parece encantadora y resulta ser una psicópata de tomo y lomo) está más vista que el tebeo y porque todo tiene una cutrez inherente que la hace no muy distinta de cualquier telefilme de sobremesa de sábado o domingo.
Insuficiente, con un final extrañísimo (¿a qué viene todo lo que pasa?) y con una técnica en general bastante pobre.

Lo mejor: Isabelle Huppert, que se lo pasa pipa con su personaje.
Lo peor: Todo suena a un dejà vu inmenso y es bastante absurdo.