Hoy en día, parece imposible que una película como Hechizo de luna pueda repetir la hazaña de triunfar en los Oscar con tres premios, uno de ellos al mejor guion (obra del excelente dramaturgo John Patrick Shanley, autor de Doubt). Al fin y al cabo, las comedias románticas, por buenas que sean, rara vez consiguen hacerse un hueco en las ceremonias de entrega de galardones.
Sin embargo, Hechizo de luna tiene un encanto que permanece intacto hoy en día, ese encanto de la comedia romántica más clásica (tiene un aire a Billy Wilder clarísimo), y además tiene excelentes actores frente a la cámara. Teniendo en cuenta que se ha convertido en una especie de meme, de broma de sí mismo, es fácil olvidar que Nicolas Cage fue un soberbio actor, y aquí lo vuelve a demostrar con una actuación perfecta como tosco pero irresistible hermano del prometido de la protagonista. Una mujer a quien da vida Cher, que es claramente mejor cantante que actriz, pero que también sabe un rato de las artes cinematográficas, y logró aquí su trabajo más fino ante la cámara. A su lado, dando vida a su madre, la inolvidable Olympia Dukakis con un personaje de lo más simpático. Por cierto, madre e hija se llevaban solamente quince años en la vida real...
En definitiva, una más que notable comedia romántica, soñadora y muy entretenida.

Lo mejor: Su encanto, y las interpretaciones de Cher, Dukakis y Cage.
Lo peor: Nada en concreto. Es lo que es.