Me acerqué a "Burt Munro..." atraído por las temáticas de aventuras y motos que aparecían en la ficha, y pensando en que Anthony Hopkins no se metería a cualquier proyecto por unas cuantas perras gordas.
Y hete aquí que, ¡ oh sorpresa !, el resultado del conjunto es muy superior a lo que yo hubiese podido preveer.
La historia ya viene resumida en la sinopsis y poco hay que añadir. Seguramente habrá quienes acusen a la cinta de previsible, y efectivamente lo es.
Esa previsibilidad me parece menor al lado de las numerosas cualidades que nutren la película: Una actuación protagónica excepcional, un historia muy bien construida (sólo me chirrió algún detalle, como la aparición de los moteros al principio), una fotografía de lo más hermosa, el ritmo se lleva bien...
Pero si algo he de destacar es que se respira verdad, no un personaje creado para que el público aplauda con las orejas. Cuando digo verdad significa coherencia, ponderación. Es un personaje creíble, se respira su humanidad. Hasta sus repetidos lapsos por la sordera merecen aplauso, los veo naturales y necesarios. Sin duda es Hopckins el encargado de mantener el listón alto, pero un proyecto así no lo hace solamente una persona, esto es algo en lo que habitualmente se yerra; démonos cuenta que un actor puede dar lo mejor de sí cuando las condiciones que lo rodean son especialmente favorables, y esas condiciones engloban a todo el equipo de producción de la obra.
Película amable, que trata con tersura cuestiones como la honorabilidad, la comprensión, el honor, la dignidad, el destino, la sencillez, la amabilidad, la vejez..."los viejos ya solo servimos para que nos pongan en un rincón y nos dejen morir" llega a decir algo parecido. Una gran verdad que se puede constatar a tenor de lo que se observa en los agitados tiempos actuales.
No tengo claro si es una película recomendable para rudos moteros, jajajaja.
Supongo que la visión que se ofrece de Burt Munro es algo más buenista de lo que fue en realidad. Pero como está bien construido, no obviando algunos defectillos personales, lo doy por bueno. Buen rollo para soportar las circunstancias tan inhumanas que vivimos últimamente. Un merecido 7.