Retrato generacional de la juventud de finales de los 50 principios de los 60, es lo que nos muestra George Lucas.
A modo de vidas cruzadas, nos presentan a un grupo de muchachos que han acabado el instituto y se preparan para ingresar en la universidad. Es sábado a la noche y nuestros chicos se disponen a correrse una juerga a la manera de entonces. Cadillacs, fanfarronadas, ligoteos en asientos traseros, refrescos en aquellos bares donde se pedía la consumición desde el coche, carreras ilegales, algunas gamberradas más subidas de tono y mucho rock and roll,
La película constituye un fresco muy bien ambientado de aquellos años, pero he de decir que por lo demás, no ofrece absolutamente nada ni en lo dramático ni como elementos de comedia. Se limita a mostrarnos una serie de anécdotas de aquellos jóvenes que quizá a los que han vivido aquella época les despierte la nostalgia, pero a mí me ha parecido un simple collage.
Estoy muy sorprendido de que el American Film Institute, tenga esta cinta en su lista de las cien mejores películas como he leído por ahí. Como no sea por el valor social que le otorgan por la, repito, magnífica ambientación, no me lo explico.
Lo que si me parece valioso en esta cinta es su banda sonora. Y es que aquí, están todos los míticos temas de los 50. Desde el principio hasta el fin, vamos a escuchar una excelente música de todos los grandes. Creo que eso sólo ya justifica la visión del film. Es una gran recopilación. Quizá éste sea el verdadero mérito de la película.