Después de montarnos una película sobre la fé, el no perder la esperanza, el creer en que algo nos salvará finalmente, resulta que al final salen imágenes de esos "curanderos" reales, cuya función es la de ayudar a sobrellevar esa lacra que es el cáncer a los niños afectados. Y el remate es cuando te ponen la foto de la niña en la que está basado un personaje en cuestión, con la fecha de su muerte!!!
En qué quedamos entonces? Está muy bien el intentar no perder la batalla, pero la realidad es cruda desgraciadamente, como efectivamente se nos desvela al final, y son poco los casos que no acaban en tragedia, por azar o por motivos que la ciencia no puede todavía explicar. Pero desde luego no los va a solucionar una fuerza mágica ni espiritual como nos presenta la historia. De qué sirve pues?
Constantes referencias a la creencia en la salvación a través de un don heredado, un cura que ha perdido la fé y la vuelve a recuperar, el protagonista que no es creyente y al final se acaba rindiendo y suplicando para acabar convencido de la idea de un ser superior. Mencionado la existencia del cielo repetidas veces...Con la sensación de estar patrocinada por la iglesia católica, de no ser porque Arango es hijo de multimillonario y dinero le sobra para su plausible labor.
A quién nos encomendamos entonces, proyectará esta película en los hospitales donde va su fundación, la ilusión lo hará más llevadero, pero luego qué?
Por qué no una película sobre la vida de esos niños en los campamentos y la gente que trabaja con ellos? No tendría el mismo potencial comercial, claro, y menos con el final REAL de la niña.
No se puede vencer muchas veces, al menos hasta que la medicina no avance en un futuro