Pinta como si Steven Soderbergh hubiese querido hacer una película clásica pero sin las limitaciones censoras de la época y la verdad es que puede estar curioso un rato, pero a mí me resulta cuanto menos cuestionable la falta que hará recurrir a una serie de recursos técnicos que ya están tan desnaturalizados y superados. Soderbergh una vez quiso ser un auteur europeo e hizo Full Frontal, quiso ser Tarkovsky e hizo Solaris, ahora quiere ser director clásico y hace El Buen Alemán. En todos los casos el resultado nunca ha estado a la altura de sus pretensiones, siendo estos bastante irregulares. Yo lo que me pregunto es por qué no intenta ser él mismo de una vez y se deja ya de experimentos de imitación?

A mí la película me parece interesante, pero en verdad no es nada del otro jueves. Contiene un par de escenas muy vistosas, con mucho glamour, pero ese tufo a imitación le resta credibilidad, resulta tan artificial que no emociona, por lo menos a mí. Digo más: incluso parece que entre en terreno de la parodia, como si sutilmente se estuviese mofando del postureo existente en las películas de los 30-40, a las cuales supuestamente homenajea. Además, no nos engañemos, no se puede pretender ser tan arty si se siguen esos manierismos.

Aunque su principal talón de Aquiles se halla en su guión. Por un lado resulta muy previsible y explota demasiado el juego de los encuentros casuales de sus personajes para así forzar escenas emocionantes o bien mirar de hacer que la trama avance en plan chapucero. Por si esto no fuese suficiente, resulta tediosa, con un ritmo con demasiados baches, incluso cuando llega hacia el intermedio de la película, uno pierde un interés que ya no vuelve a recuperar, te desenganchas, vas mirando el reloj, y te limitas a esperar que ocurra el final que todo el mundo se ha imaginado de antemano.
Tampoco creo que aporte o explique demasiado acerca de la rivalidad que se generó por aquella época entre rusos y norteamericanos, lo cual le habría dado más sustancia al film.

Una de sus contadas facultades es que no se caiga en una lucha entre buenos muy buenos y malos deshumanizados, en la clásica lucha del bien contra el mal. Por eso, las actuaciones y un par de escenas se hace potable, por lo demás un mero ejercicio de nostalgia, otro producto que creo que pasará sin pena ni gloria.