Pues este despropósito dirigido por la señora o señorita Shana Feste, que con todos los puñeteros topicazos imprescindibles de estos años, pero llevados al extremo, al límite de la estupidez, es de lo peor que he visto en un tiempo.

El 3 solo lo pongo por el trabajo de Balinska, que es lo único decente dentro de este delirio mental.

Chica trabajadora negra, madre soltera y guapa, y el blanco (¿atractivo?) malvado, estos son los protagonistas de este thriller con tintes fantásticos y ligeros toques bíblicos incluidos, y bueno, es difícil no comentar nada sin caer en spoilers, así que me ceñiré a aspectos como que la fotografía está bastante bien, las escenas bien rodadas, pero la historia me pareció tan vergonzosa y patética que aún estoy de mala ostia por no haber escogido otra película para ver en la noche de Halloween.
Vamos, que hasta aparece un pitbull, que habría tenido crías hace poco tiempo, para que se aprecie que es hembra. Está claro que la perrita es de las "güenas".

En 3 o 4 ocasiones hasta se recurre a lo que se denomina 'romper la cuarta pared' (mirar al espectador), todo lo inclusivo y cualquier chorrada que os podáis imaginar ya imprescindible en los productos del siglo XXI, sale aquí, pero no me ha disgustado por esto, ni de lejos, sino porque simplemente esta película me ha parecido estúpida, así de claro.

Pongo solo algunas frases en spoilers, que no afectan a la trama (¿trama?).
En fin, blancos malos, todos, sobre todo los heteros. Y no soy un hater de esos, es que me desquició que se pasaran tanto.


Wolf.