Robert Rodríguez, tras el éxito local de “El Mariachi” decidió (junto al protagonista de ésta, Carlos Gallardo, ahora productor y cameo) pluralizar el tirón, pero no haciendo un remake de dicha cinta, sino haciendo una secuela.
Lo atípico está en que la secuela no respeta a la original, a pesar de tener el mismo equipo y el mismo director. Mantiene el personaje protagonista, pero sustituye al actor; pero no es eso todo, sino que introduce al actor original en otro papel, lo que genera demasiada confusión.
La trama parece clara, vengar la muerte de su “amada” (sucedida en “El Mariachi”) pero todo queda tan rocambolesco (más aún tras desvelar el final) que la irrealidad llena el ambiente.

Por todo esto, el interés se resume a la ambientación (el México que muestra Rodríguez, aunque personal, no deja de ser muy atractivo), a la acción y, de cara al gran público, al ya clásico grupo de actores de este tipo de películas: Banderas, Joaquim de Almeida, Buscemi, Hayek,… A esto se le añaden, para los amantes del director tejano, sus acompañantes de siempre: Danny Trejo, Tito Larriva, Cheech Marin, Tarantino, Patricia Vonne, Angela Lanza… al más puro estilo “From dusk till dawn”.

Entretenida cinta de acción. Muy en la línea del Banderas de Hollywood.
Con tanto encanto como falta de seriedad.
6,5.