Tras sus aclamadas primeras obras, los Coen decidieron dejar de lado su poética visión de la vida y darse de bruces contra el Midwest americano.
Historia de sangre, historia de perdedores, historia de situaciones adversas, con escenas calcadas a las de "Sangre Fácil", pero con unos personajes muy distintos.

No sorprende Macy, que no hace el papelón que algunos relatan (de hecho está bastante mejor en "Magnolia"), pero si McDormand y Buscemi, y -por supuesto- Peter Stormare (el gran olvidado y verdadero protagonista).

La historia es sencilla, como tener una vida no deseada y tirarla por el barranco, dar un giro de ciento ochenta grados, aunque sea -posiblemente- para mal. Y toda esta trama se sustenta en la estupidez del protagonista (Macy), del que se aprovechan los demás, y que poco a poco van cayendo al infierno por sus pecados.

Buenas imágenes para un film muy visible, pero no una obra maestra.