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España España · Barcelona
Voto de Rododendro:
10
Drama En 1849, en las isla francesa de Saint-Pierre, cerca del Canadá, dos hombres borrachos cometen un crimen absurdo. Uno de ellos es condenado a muerte, pero debe aguardar a que llegue la guillotina desde la Martinica. Durante los meses de espera, el reo ayuda en sus obras de caridad a la esposa del capitán del la guarnicion, la cual lo protege y sólo ve en él bondad y sencillez. (FILMAFFINITY)
4 de octubre de 2008
13 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Excelente porque es totalmente atemporal. Los hechos narrados en este filme pueden ocurrir incluso hoy en día. Ciertamente, con matices y unas pequeñas variaciones pero es trasladable a la imbecilidad burocrática de nuestra época, a la maleabilidad de las masas, al falso compañerismo que termina allí dónde empiezan nuestros intereses personales.

Quiero resaltar la brillantez del título que, por culpa de la expandida manía de traducirlo todo, queda desprestigiado. "Une veuve" no es sólo una viuda sino que es un término que se utiliza para designar a la guillotina con lo que al empezar el metraje queda en duda si por "veuve" el director está apuntando a la guillotina o bien a la viuda, si es que hay alguna viuda en la película. O si, en tercer lugar, estuviese haciendo referencia a ambas palabras. ¡Es terriblemente genial ya sólo el título mismo!

Y la genialidad supura a lo largo de TODA la película, la cual no sólo contiene grandes dosis de actitud frente a la vida sino de idealismos, paradojas, contradicciones, un estudio a pequeña escala del organigrama social poniendo de manifiesto que cuanto más alto estamos en el escalafón social, más ineptos son los dirigentes. Acabamos teniendo la sensación que entre éstos y el pueblo no hay más diferencia que en las formas pero que el fondo es el mismo.

Asimismo, retrata que el poder no está hecho para los idealistas. Asumir el poder es morir en todos los sentidos. No se puede pertenecer a la sociedad si se tiene caracter.

Notar que tanto el capitan como su mujer están tan alejados de la sociedad propiamente dicha que no pertenecen ni a la masa ni a los dirigentes. Son satélites que se mueven entorno a sus propios ideales sin tener mucha influencia por parte de la opinática social.
Excelente. Por ello, el amor que se tienen es de verdad. Es amor puro, fogoso incluso después de haberse casado, incluso después de vivir juntos. Se tienen un respeto mútuo que algunos tacharan de estúpido e imposible pero ¿No es acaso eso el amor verdadero y no lo que dicen que es amor verdadero? De nuevo, un ejemplo y una lección del "savoir faire" más selecto.

Cada uno que la vea, que la disfrute a pequeños sorbos. Que la vaya parando para reflexionar sobre lo que el director está intentando comunicar. Es una película con varias lecturas que por supuesto habría que ver más de una vez para llegar a recopilar correctamente la ingente cantidad de mensajes que nos son lanzados desde el otro lado de la cámara.

No sólo se disfruta la historia, la filosofía sino la fotografía. ¡Qué paisajes!
Una ambientación sensacional, una película sin igual que recomiendo vivamente a todo el que tenga ganas de adentrarse en el particular mundo de este director.

En nuestra página web: www.exsiliumland.com, estamos haciendo un seguimiento de sus películas para aquellos que estéis más interesados en Patrice Leconte, entre otras cosas.
Rododendro
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