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Voto de Marcelo:
4
6,6
65.833
Romance. Drama. Comedia
Tras pasar ocho meses en un centro de salud mental por agredir al amante de su mujer, Pat (Bradley Cooper) regresa a casa de sus padres (Robert De Niro y Jacki Weaver). Aunque está decidido a hacer todo lo posible para recuperar a su exmujer, la situación cambia cuando conoce a Tiffany (Jennifer Lawrence), una chica con problemas y mala reputación. A pesar de la mutua desconfianza inicial, pronto surge entre ellos un estrecho vínculo ... [+]
3 de febrero de 2013
96 de 130 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Silver Linings Playbook" es, tal vez, y a pesar de su gran difusión y múltiples nominaciones al Oscar, la película más sobrevalorada y banal del año. Es una comedia dirigida por David O. Russell, de quien no he visto nada anteriormente pero sinceramente tampoco deseo ver después del fiasco que es esta película. Promocionada como una comedia romántica con personajes complejos y una historia conmovedora, la película falla espectacularmente en ambos cometidos y nos ofrece una trama prometedora en su concepción pero completamente trillada en su ejecución, así como también personajes sin ningún tipo de coherencia y situaciones que van de una absurdidad a la otra.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Silver Lining Playbooks cuenta la historia de Pat, un profesor de historia que es diagnosticado con bipolaridad y quien pasa 8 meses encerrados en una institución mental después de atacar violentamente al amante de su esposa al encontrarlos en el acto juntos. La película comienza cuando la madre de Pat lo retira de la institución y lo lleva a casa bajo su tutela legal, y Pat debe volver a relacionarse con la gente de su vecindario y respetar la orden de restricción que su esposa pidió contra él, mientras espera pronto poder recuperar su amor. Pat es un personaje que en un comienzo es interesante: brutalmente honesto, con cambios de humor repentinos y ataques de ira, delirante respecto a recuperar a su esposa y totalmente evasor de lo que le está sucediendo. En su proceso conoce a una mujer recientemente viuda que también está tratada con antidepresivos y medicamentos después de ser despedida de su trabajo por haberse acostado con todos los miembros de ella, quien necesita un compañero de baile para una competencia local y comienza a ilusionar a Pat con ayudarlo a recuperar a su esposa y pasarle cartas a ella a cambio de que baile con ella (y la película en ningún momento parece señalar la inmoralidad de este acto, sino que lo presenta de forma encantadora).
A partir de ahí, todo va de mal en peor y se suma a la trama un argumento ridículo relacionado con el padre de Pat, quien apuesta todo el dinero de su familia a un amigo a que su cuadro favorito va a ganar el partido del domingo y que además su hijo va a sacar una puntuación mínima de 5 en la competencia de baile. Pero esto no es todo, sino que su padre como su madre, así como también su amiga y su hermano (básicamente, todo aquel que lo quiere) le miente y manipula diciendo que su esposa probablemente vaya a la competencia para que él mismo vaya, completamente jugando con su obsesión y enfermedad, en pos de ganar la apuesta. En ningún momento se cuestiona la moralidad detrás de estos actos, y ni siquiera cuando Pat se entera que le han mentido se molesta, sino le parece encantador. Y eso es porque esta es una película en la que no hay consecuencias reales, no hay desarrollo de nada, los personajes se mueven hacia un montón de momentos que seguramente agraden al público, independientemente de que han hecho antes o qué harán después. Se supone que debemos de olvidar la inestabilidad emocional de Pat después que pasaron media hora retratandola (la única parte interesante de la película) a la hora de que éste se encuentre con su esposa y la ignore y se de cuenta que en realidad ama a su compañera de baile. ¡Seguro! pasamos una hora y media viendolo negar completamente su situación, obsesionado con su esposa y reaccionando violentamente ante cualquier cosa que se relacionara a ello pero por supuesto que bailar le hizo ver las cosas cómo son y a quién en verdad amaba. También se supone que tenemos que mirar con cariño a su familia, que tan preocupada estaba por su bienestar al comienzo de la película pero no muestra ningún escrúpulo en manipular y jugar con la enfermedad de su hijo para que el padre gane una apuesta. Y también debemos ver con estos ojos a sus adorables padres, ignorando que el padre (interpretado por un mediocre Robert De Niro, quien parece empedernido a ser el Rob Schneider de la tercera edad) es un pedante egoísta y manipulador, y que su madre es una mujer pasiva que solo aparece cocinando y sonriendo ante las situaciones más injustas y disparatadas que ocurren en la película.
En definitiva, "El Lado Bueno de las Cosas" es una comedia mediocre y barata, llena de clisés y momentos que buscan sacar una sonrisa fácil de un público al que claramente subestima, con un guión pobrisimo, una historia absurda y actuaciones promedio, que pretende ser una mirada fresca y al mismo tiempo comprensiva de personas con un trastorno bipolar y termina siendo ninguna. Un fiasco.
A partir de ahí, todo va de mal en peor y se suma a la trama un argumento ridículo relacionado con el padre de Pat, quien apuesta todo el dinero de su familia a un amigo a que su cuadro favorito va a ganar el partido del domingo y que además su hijo va a sacar una puntuación mínima de 5 en la competencia de baile. Pero esto no es todo, sino que su padre como su madre, así como también su amiga y su hermano (básicamente, todo aquel que lo quiere) le miente y manipula diciendo que su esposa probablemente vaya a la competencia para que él mismo vaya, completamente jugando con su obsesión y enfermedad, en pos de ganar la apuesta. En ningún momento se cuestiona la moralidad detrás de estos actos, y ni siquiera cuando Pat se entera que le han mentido se molesta, sino le parece encantador. Y eso es porque esta es una película en la que no hay consecuencias reales, no hay desarrollo de nada, los personajes se mueven hacia un montón de momentos que seguramente agraden al público, independientemente de que han hecho antes o qué harán después. Se supone que debemos de olvidar la inestabilidad emocional de Pat después que pasaron media hora retratandola (la única parte interesante de la película) a la hora de que éste se encuentre con su esposa y la ignore y se de cuenta que en realidad ama a su compañera de baile. ¡Seguro! pasamos una hora y media viendolo negar completamente su situación, obsesionado con su esposa y reaccionando violentamente ante cualquier cosa que se relacionara a ello pero por supuesto que bailar le hizo ver las cosas cómo son y a quién en verdad amaba. También se supone que tenemos que mirar con cariño a su familia, que tan preocupada estaba por su bienestar al comienzo de la película pero no muestra ningún escrúpulo en manipular y jugar con la enfermedad de su hijo para que el padre gane una apuesta. Y también debemos ver con estos ojos a sus adorables padres, ignorando que el padre (interpretado por un mediocre Robert De Niro, quien parece empedernido a ser el Rob Schneider de la tercera edad) es un pedante egoísta y manipulador, y que su madre es una mujer pasiva que solo aparece cocinando y sonriendo ante las situaciones más injustas y disparatadas que ocurren en la película.
En definitiva, "El Lado Bueno de las Cosas" es una comedia mediocre y barata, llena de clisés y momentos que buscan sacar una sonrisa fácil de un público al que claramente subestima, con un guión pobrisimo, una historia absurda y actuaciones promedio, que pretende ser una mirada fresca y al mismo tiempo comprensiva de personas con un trastorno bipolar y termina siendo ninguna. Un fiasco.