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Voto de Chris Jiménez:
5
4,4
17.756
Ciencia ficción. Fantástico. Terror
Cuando Jonesy, Henry, Pete y Beaver eran unos niños de un pueblo de Maine, reaccionaron de manera heroica para salvar a un extraño muchacho llamado Duddits de la crueldad de otros niños. Duddits pasó entonces a formar parte de su círculo y les transmitió extraños poderes que los unió muy estrechamente. 20 años después, los cuatro han seguido caminos distintos, pero mantienen vivo el recuerdo de su heroísmo, aunque los poderes recibidos, ... [+]
27 de diciembre de 2023
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Ninguno de los cuatro amigos podía imaginar que su tradicional escapada anual al albergue de Jefferson Tract se iba a convertir en la mayor y más aterradora aventura de sus vidas.
Por desgracia para nosotros también se convirtió en una de las versiones menos satisfactorias de una novela de Stephen King llevada al cine...
No me andaré por las ramas. De sus novelas que he leído (ni son muchas ni son pocas, me mantengo en la línea del fan medio), "Dreamcatcher" es tal vez una de las más horribles, amén de desagradables, una lectura que supera las 600 páginas y cuyo origen se da durante una recuperación tras ser atropellado en 1.999 y quedar postrado con una pierna destrozada, varias costillas rotas y sufriendo dolorosas cirugías, a lo que combatió con oxycontin, su nueva droga. Así éste podría ser el perfecto ejemplo de no escribir una historia bajo los efectos de un fármaco, porque una mente sana no percibirá ciertas cosas de la misma forma.
Desde luego el dolor físico y la impotencia de King inundan las páginas de esta fábula a caballo entre el retrato humano, el misterio, la ciencia-ficción con pedigrí alienígena y el horror corporal; estos dos últimos elementos son los que echan por tierra una lectura muy prometedora que, de todos modos, ya se notaba como un pastiche de anteriores relatos suyos. No era muy recomendable llevarla al cine, porque si de excelentes obras suyas han surgido malas películas (independientemente de si son adaptaciones más o menos fieles), era complicado realizar una buena partiendo de un material tan fallido como éste.
La china le tocó al pobre Lawrence Kasdan, interesante artesano que pese al sonoro fracaso de taquilla "Mumford", gozaba de una carrera consistente...sin embargo todo cambiaría a raíz de asociarse con William Goldman para intentar llevar a cabo la difícil tarea (suicida, a todas luces). Éste es un escritor brillante (presten atención a los diálogos de "Marathon Man") y ya sabía lo que era adaptar a King, pero de nuevo el punto de partida no es bueno; la estructura sobre el film es prácticamente la misma, empezando por la presentación del grupo protagonista, y simplificando las cosas, sin más remedio.
Estamos ante lo mejor: el tiempo que Kasdan les dedica, brilla su talento como director de actores (contando con este carismático cuarteto: Thomas Jane, Damian Lewis, Tim Olyphant y Jason Lee, quien se merienda al resto cada vez que aparece en pantalla), modela alrededor de ellos una atmósfera melancólica, triste, de presagio y amenaza, presente en el texto, antes de suceder el grave accidente de Jones, el que en sus propias carnes sufrió King, y saltar la narración hacia delante. En realidad el cuarteto recuerda a otros peculiares clanes de amigos que suele introducir en increíbles aventuras.
Los "flashbacks" ayudan a distinguir mejor las semejanzas entre ellos y el grupo de muchachos de "It", también unidos contra sádicos abusadores y fuerzas sobrenaturales, o el otro cuarteto de "The Body"; en este caso no hay cadáver sino una chica desaparecida y el abusado en concreto es Douglas ("Duddits"), quien les transfiere sus dones psíquicos. Arquetipos de King observados desde la perspectiva de su dolor en ese momento, el Losers' Club de "It" en decidida fase terminal: el suicida Henry, el malogrado Jones, el alcohólico Peter, el solitario "Beaver"...
Pues ojalá se quedara Kasdan con ellos hasta el final, dando a sus historias y reflexiones el protagonismo, y Goldman desarrollara mejor sus personalidades, dejando que la cálida amistad, la nostalgia y el misterio impregnasen la trama, igual que el autor; pero había un obstáculo: la ciencia-ficción, que quiso meter de por medio, y ni a la mitad del libro acontece el momento más repulsivo que imaginó en toda su carrera, ejemplo de cómo el dolor físico puede extrapolarse a terrible experiencia usando la imaginación. El baño como frontera entre el mundo real y el del horror, la aparición de unos bichejos que se arrastran (las "comadrejas de la mierda") desde la cavidad anal hasta estallar al huésped humano...
(CONTINÚA LA CRÍTICA EN ZONA SPOILER)
Era de esperar que con una estructura tan desastrosa, ya traída del texto, con el agravante de estar tan reducida y tan apegada al cine de entretenimiento y a la serie "B", Kasdan sufriera el golpe de otro fracaso donde público y crítica se pusieron de acuerdo. Esta vez con razón...
Hay, no así, una gran película en "El Cazador de Sueños": dura alrededor de media hora y se basa en la atmósfera, el drama humano, los diálogos y la interacción de personajes. El resto es una caída en picado de pastiches y clichés muy vistos y poco agradables visual y auditivamente (aunque más o menos entretenida, no puedo negarlo); el autor más tarde, sin el efecto del oxycontin en su sangre, lamentaría la existencia del libro y la película, como es lógico.
Por desgracia para nosotros también se convirtió en una de las versiones menos satisfactorias de una novela de Stephen King llevada al cine...
No me andaré por las ramas. De sus novelas que he leído (ni son muchas ni son pocas, me mantengo en la línea del fan medio), "Dreamcatcher" es tal vez una de las más horribles, amén de desagradables, una lectura que supera las 600 páginas y cuyo origen se da durante una recuperación tras ser atropellado en 1.999 y quedar postrado con una pierna destrozada, varias costillas rotas y sufriendo dolorosas cirugías, a lo que combatió con oxycontin, su nueva droga. Así éste podría ser el perfecto ejemplo de no escribir una historia bajo los efectos de un fármaco, porque una mente sana no percibirá ciertas cosas de la misma forma.
Desde luego el dolor físico y la impotencia de King inundan las páginas de esta fábula a caballo entre el retrato humano, el misterio, la ciencia-ficción con pedigrí alienígena y el horror corporal; estos dos últimos elementos son los que echan por tierra una lectura muy prometedora que, de todos modos, ya se notaba como un pastiche de anteriores relatos suyos. No era muy recomendable llevarla al cine, porque si de excelentes obras suyas han surgido malas películas (independientemente de si son adaptaciones más o menos fieles), era complicado realizar una buena partiendo de un material tan fallido como éste.
La china le tocó al pobre Lawrence Kasdan, interesante artesano que pese al sonoro fracaso de taquilla "Mumford", gozaba de una carrera consistente...sin embargo todo cambiaría a raíz de asociarse con William Goldman para intentar llevar a cabo la difícil tarea (suicida, a todas luces). Éste es un escritor brillante (presten atención a los diálogos de "Marathon Man") y ya sabía lo que era adaptar a King, pero de nuevo el punto de partida no es bueno; la estructura sobre el film es prácticamente la misma, empezando por la presentación del grupo protagonista, y simplificando las cosas, sin más remedio.
Estamos ante lo mejor: el tiempo que Kasdan les dedica, brilla su talento como director de actores (contando con este carismático cuarteto: Thomas Jane, Damian Lewis, Tim Olyphant y Jason Lee, quien se merienda al resto cada vez que aparece en pantalla), modela alrededor de ellos una atmósfera melancólica, triste, de presagio y amenaza, presente en el texto, antes de suceder el grave accidente de Jones, el que en sus propias carnes sufrió King, y saltar la narración hacia delante. En realidad el cuarteto recuerda a otros peculiares clanes de amigos que suele introducir en increíbles aventuras.
Los "flashbacks" ayudan a distinguir mejor las semejanzas entre ellos y el grupo de muchachos de "It", también unidos contra sádicos abusadores y fuerzas sobrenaturales, o el otro cuarteto de "The Body"; en este caso no hay cadáver sino una chica desaparecida y el abusado en concreto es Douglas ("Duddits"), quien les transfiere sus dones psíquicos. Arquetipos de King observados desde la perspectiva de su dolor en ese momento, el Losers' Club de "It" en decidida fase terminal: el suicida Henry, el malogrado Jones, el alcohólico Peter, el solitario "Beaver"...
Pues ojalá se quedara Kasdan con ellos hasta el final, dando a sus historias y reflexiones el protagonismo, y Goldman desarrollara mejor sus personalidades, dejando que la cálida amistad, la nostalgia y el misterio impregnasen la trama, igual que el autor; pero había un obstáculo: la ciencia-ficción, que quiso meter de por medio, y ni a la mitad del libro acontece el momento más repulsivo que imaginó en toda su carrera, ejemplo de cómo el dolor físico puede extrapolarse a terrible experiencia usando la imaginación. El baño como frontera entre el mundo real y el del horror, la aparición de unos bichejos que se arrastran (las "comadrejas de la mierda") desde la cavidad anal hasta estallar al huésped humano...
(CONTINÚA LA CRÍTICA EN ZONA SPOILER)
Era de esperar que con una estructura tan desastrosa, ya traída del texto, con el agravante de estar tan reducida y tan apegada al cine de entretenimiento y a la serie "B", Kasdan sufriera el golpe de otro fracaso donde público y crítica se pusieron de acuerdo. Esta vez con razón...
Hay, no así, una gran película en "El Cazador de Sueños": dura alrededor de media hora y se basa en la atmósfera, el drama humano, los diálogos y la interacción de personajes. El resto es una caída en picado de pastiches y clichés muy vistos y poco agradables visual y auditivamente (aunque más o menos entretenida, no puedo negarlo); el autor más tarde, sin el efecto del oxycontin en su sangre, lamentaría la existencia del libro y la película, como es lógico.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Las descripciones extremadamente escatológicas y sangrientas de King acerca de estas versiones extraterrestres de los monstruos de "Shivers" revolvería las tripas hasta al mismísimo Cronenberg; en la película Kasdan sabe mostrar dichas situaciones de manera más "sutil" gracias a su buen hacer con la cámara, el montaje y los ángulos, al contrario de lo que siente el lector, que ve las imágenes descritas de frente y en plena cara.
No hay duda de su dominio de la tensión, del nervio y la violencia, ni de que Jason Lee es un actor que lo mismo vale para un roto que para un descosido.
Sin embargo yo, lo siento mucho, he salido de la historia, siento el mismo efecto de rechazo que "Abierto Hasta el Amanecer", similar en el hecho de la aparición sorpresa de la amenaza...pero aquí no hay risas. Delirante, King, y así Goldman, no sólo continúan con el nuevo argumento abierto (literalmente) por estos visitantes del Espacio con tan aviesas intenciones, que incluso se expanden en forma de esporas y entran en el cuerpo de Jones, sino que lo agrandan y llevan a terrenos rimbombantes. Lo que era un relato de pura claustrofobia en lugares apartados en la línea de "La Cosa" se viene definitivamente abajo con la intromisión de los militares.
Para interpretar al psicótico coronel Kurtz, un villano horrendo y grotesco dispuesto a liquidar a quien sea para contener la amenaza (y resulta que él es mayor amenaza que una flota de "grayboys") tenemos a Morgan Freeman...pasadísimo de vueltas, una pura caricatura de expresión rocosa que lanza sermones aquí y allá (igual a su análogo literario, el cual estaba mejor desarrollado) al estilo del repelente sargento Hartman de "La Chaqueta Metálica". Es un personaje con el que uno no desea compartir ni texto ni escenas, es un desecho fascista concebido a la manera crítica de King.
Y sin embargo aquí le tenemos, adueñándose de la historia cuando desde siempre ha pertenecido a los cuatro amigos; para marcar aún más la diferencia entre la 1.ª y la 2.ª parte, Peter y "Beaver" son liquidados sin contemplaciones. Poca gracia hace ver desaparecer a Olyphant y Lee, pero así sucede en el libro, por otra parte sí creo que Lewis logra una buena actuación representando su conflicto interior con "mr. Grey", y plasmándose de una manera tan imaginativa el "almacén de memoria" de su mente, de nuevo, simplificando la información, los estados de ánimo, el tratamiento psicológico y las emociones...
Fueron puntos originales que el alienígena que poseía a Jones se fascinara por la humanidad y la fortaleza mental de los seres humanos y cómo él detiene su control comiendo carne cruda, ausentes en el guión, que prefiere acercarse a los clichés hollywoodienses sobre invasiones y rudos militares norteamericanos de la cabeza a los pies dando caña al enemigo exterior. Descubrí la película en mi preadolescencia y por eso me cuesta ser con ella todo lo objetivo y cruel que debiera (maldito factor nostalgia), pero Kasdan no está dirigiendo "Independence Day 2". Se siente excesivo y tedioso aunque él busque espectáculo y entretenimiento.
El último tercio del metraje y la novela comparten la huida de Henry (Jane no captura la complicidad del personaje original) de la base junto a Owen (Tom Sizemore vuelve a evidenciar que sigue siendo un decente secundario), sin ser todo tan grandilocuente como en las páginas.
Lo que no tiene perdón, sin importar el gran trabajo de efectos especiales/digitales, es el cambio del final, donde "Duddits" se reencuentra así como así con el protagonista y hace frente a "mr. Grey" en el suministro de agua no con sus poderes psíquicos...sino mutando en extraterrestre también (¡!), terminando esto como si fuera un "kaiju-eiga" de serie "Z". No entiendo por qué el otro final rodado, fiel al texto, no acabó en el montaje oficial y quedó como "final alternativo".
No hay duda de su dominio de la tensión, del nervio y la violencia, ni de que Jason Lee es un actor que lo mismo vale para un roto que para un descosido.
Sin embargo yo, lo siento mucho, he salido de la historia, siento el mismo efecto de rechazo que "Abierto Hasta el Amanecer", similar en el hecho de la aparición sorpresa de la amenaza...pero aquí no hay risas. Delirante, King, y así Goldman, no sólo continúan con el nuevo argumento abierto (literalmente) por estos visitantes del Espacio con tan aviesas intenciones, que incluso se expanden en forma de esporas y entran en el cuerpo de Jones, sino que lo agrandan y llevan a terrenos rimbombantes. Lo que era un relato de pura claustrofobia en lugares apartados en la línea de "La Cosa" se viene definitivamente abajo con la intromisión de los militares.
Para interpretar al psicótico coronel Kurtz, un villano horrendo y grotesco dispuesto a liquidar a quien sea para contener la amenaza (y resulta que él es mayor amenaza que una flota de "grayboys") tenemos a Morgan Freeman...pasadísimo de vueltas, una pura caricatura de expresión rocosa que lanza sermones aquí y allá (igual a su análogo literario, el cual estaba mejor desarrollado) al estilo del repelente sargento Hartman de "La Chaqueta Metálica". Es un personaje con el que uno no desea compartir ni texto ni escenas, es un desecho fascista concebido a la manera crítica de King.
Y sin embargo aquí le tenemos, adueñándose de la historia cuando desde siempre ha pertenecido a los cuatro amigos; para marcar aún más la diferencia entre la 1.ª y la 2.ª parte, Peter y "Beaver" son liquidados sin contemplaciones. Poca gracia hace ver desaparecer a Olyphant y Lee, pero así sucede en el libro, por otra parte sí creo que Lewis logra una buena actuación representando su conflicto interior con "mr. Grey", y plasmándose de una manera tan imaginativa el "almacén de memoria" de su mente, de nuevo, simplificando la información, los estados de ánimo, el tratamiento psicológico y las emociones...
Fueron puntos originales que el alienígena que poseía a Jones se fascinara por la humanidad y la fortaleza mental de los seres humanos y cómo él detiene su control comiendo carne cruda, ausentes en el guión, que prefiere acercarse a los clichés hollywoodienses sobre invasiones y rudos militares norteamericanos de la cabeza a los pies dando caña al enemigo exterior. Descubrí la película en mi preadolescencia y por eso me cuesta ser con ella todo lo objetivo y cruel que debiera (maldito factor nostalgia), pero Kasdan no está dirigiendo "Independence Day 2". Se siente excesivo y tedioso aunque él busque espectáculo y entretenimiento.
El último tercio del metraje y la novela comparten la huida de Henry (Jane no captura la complicidad del personaje original) de la base junto a Owen (Tom Sizemore vuelve a evidenciar que sigue siendo un decente secundario), sin ser todo tan grandilocuente como en las páginas.
Lo que no tiene perdón, sin importar el gran trabajo de efectos especiales/digitales, es el cambio del final, donde "Duddits" se reencuentra así como así con el protagonista y hace frente a "mr. Grey" en el suministro de agua no con sus poderes psíquicos...sino mutando en extraterrestre también (¡!), terminando esto como si fuera un "kaiju-eiga" de serie "Z". No entiendo por qué el otro final rodado, fiel al texto, no acabó en el montaje oficial y quedó como "final alternativo".