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Voto de Chris Jiménez:
9
Drama Un análisis sobre el poder de la televisión, que retrata un mundo competitivo donde el éxito y los récords de audiencia imponen su dictadura. Howard Beale, veterano presentador de un informativo nocturno, es despedido cuando baja el nivel de audiencia de su popular programa. Sin embargo, antes de abandonar la cadena, ante el asombro de todos, Beale anuncia que antes de irse se suicidará ante las cámaras, pegándose un tiro en directo en ... [+]
31 de enero de 2019
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Índices de audiencia, nada más importa. ¿Y qué?, eso es en realidad el público, esos seres hacinados en sus casas con la mirada perdida frente a la caja tonta, que engaña sus cerebros y manipula sus vidas.
Terroristas de ultraizquierda, profetas prefabricados, asesinatos reales en antena, portavoces de la ira del pueblo. Televisión=ilusión, un espectáculo, nada es real, pero...¿cómo hacerlo saber cuándo todos creen lo contrario?

La obra que mejor y más duramente ha descrito la frivolidad y maldad que se esconde tras el negocio televisivo es sin duda "Network", capaz de resultar fresca y creíble hoy día pese a ser el testimonio de una época, los años '70 en la sociedad americana, años en los que lo convencional y conservador estaba en decadencia y se demandaba contenido de actualidad, social, directo y transgresor (de "Bonanza" se pasó a "Los Ángeles de Charlie"), años en los que el Watergate, la guerra de Vietnam, la inflación económica, el aún presente miedo a la Guerra Fría y el aumento del crimen habían llevado a la sociedad a un clima de insatisfacción, irritación y cólera.
Esto, claro, se tenía que reflejar en la pequeña pantalla (ya lo dijo Woody Allen: "La vida no imita al arte...imita a la mala televisión"). El escritor Paddy Chayefsky, uno de los más reconocidos guionistas de la llamada "era dorada de la televisión", quería poner el dedo en la llaga, por controvertido que fuera (la United Artists no se atrevió a financiar el proyecto en un principio), con una brutal sátira que expresase toda su rabia hacia las cadenas y sus ejecutivos, tomando de inspiración el (supuesto) suicidio que la presentadora Christine Chubbuck cometió en antena en 1.974.

El director que mejor podía hacer realidad el guión de Chayefsky era sin duda Sidney Lumet, quien al año anterior había dado una de sus obras maestras, "Tarde de Perros", aunque tuvo que sufrir las consecuencias de un rodaje arduo y lleno de complicaciones (sobre todo por las tensiones entre William Holden y Faye Dunaway). Tras un amargo y demoledor prólogo, "Network" empieza cómo y donde ha de empezar, con los edificios de las grandes compañías televisivas (CBS, NBC, ABC) erigiéndose poderosas, invencibles sobre la ciudad y sus gentes, entrando en el interior de la UBS, que no vive su mejor momento.
En el edificio, justo cuando el presentador Howard Beale anuncia en las noticias que se va a suicidar tras una serie de desgracias personales, se empiezan a producir grandes conflictos de ideas y formas de llevar la programación, pues los índices de audiencia son pésimos y hay que reactivarlos. Diana, amante de la polémica en el sentido más literal de la palabra, pasa a hacerse cargo del noticiario, convirtiéndolo en un auténtico circo en el que Beale es el centro de atención, pues sus ganas de escupir la verdad sobre la sociedad y el mundo actual no puede ser desaprovechada por los directivos, que no dudan en transformarle en una especie de nuevo profeta.

"El Gran Carnaval" de Billy Wilder y "La Sangre Seca" de Yoshishige Yoshida en el mundo de la televisión. "Network" ataca desde la raíz sirviéndose de una furia creciente cuyos deseos de estallar son más que evidentes. El muy radical discurso de Chayefsky proyectado con la precisión y lucidez de Lumet, bien proferido en boca de Peter Finch al meterse en la piel del iracundo Beale y cuyos hechos son relatados por un narrador frío e indiferente, no deja títere con cabeza y abarca todo lo que puede, desde el malestar social del momento hasta la corrupción del sistema mundial (las disertaciones de Jensen acerca de que el Mundo sólo es un negocio ponen la carne de gallina) haciendo hincapié en el infinito cinismo y tiranía del ser humano.
La televisión, gigante corporativo dirigido con una frialdad y falta de sentimientos apabullante que irrumpe ruidosamente en los hogares y los manipula a conciencia ("¡estoy más que harto y no quiero seguir soportándolo!", gritan sin cesar los ciudadanos tras oír a Beale); índices, popularidad, dinero, fama...la vida para esos malévolos personajes que operan en la sombra, tras las cámaras, se reduce a eso. Nunca hay suficiente, el egoísmo y el morbo es lo único que llena sus vacías existencias (y esa neurótica depredadora de lo políticamente incorrecto, hablando del éxito que va a tener su programa mientras hace el amor, es el ejemplo perfecto). Pura decadencia humana.

La capacidad de "Network" para analizar la retorcida relación entre los medios americanos y su público no es menos incisiva que su capacidad para escudriñar en las relaciones interiores que se dan entre los directivos, destructivas y desprovistas de emociones reales: "La vida cotidiana para ti es...una comedia corrupta", dirá Schumacher a Diana en ese inolvidable momento de adiós (quizá la ruptura más original y mordaz jamás rodada). William Holden, Robert Duvall, Ned Beatty, Beatrice Straight, esa enervante y casi aterradora Faye Dunaway, la mayor baza del film son, ni que decir tiene, los brillantes actores, que insuflan vida a sus personajes con gran naturalidad, una de las señas del cine de Lumet.
Pero ninguno de ellos puede ponerse a la altura de un Peter Finch absolutamente hipnótico, a quien las exigencias que entrañaba su papel le dejaron física y mentalmente exhausto tras el rodaje, falleciendo poco después del mismo. Pese a ser una sátira donde el humor negro añade un toque de irrealidad, la película asusta por el arrollador poder de convicción que poseen sus diálogos e imágenes. ¿Quizá lo mostrado en ella es muy "fuerte" como para que suceda de verdad hoy día? ¡Ja!, ¿es que ustedes no ven la televisión?

Ganadora de cuatro Oscar (póstumo para Finch) y generadora de un aluvión de controversia en la época, donde no faltó quienes la defenestraron y quienes la consideraron una de las mejores obras de la Historia del cine.
Por lo menos "Network" sí que puede pasar como una de las más brillantes de la carrera de Sidney Lumet.
Chris Jiménez
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