Fui con mi sobrina a ver esta película basada en un libro de John Green, que se debe de estar forrando a base de novelas de gran éxito protagonizadas por adolescentes y para adolescentes y sus adaptaciones al cine. (Es el autor de “Bajo la misma estrella”)

Hay que reconocerle el mérito de hacer libros fáciles pero que se pueden leer sin espanto y que las adaptaciones al cine estén en esa misma línea, pelis entretenidas sin más pretensiones que divertir a un público fiel y muy, muy joven.

Con una historia de amor de fondo y todos los tópicos de los teenagers americanos, (porque por muy globalizado que este el mundo, el ritmo de vida del americano medio-bien no es el del resto del planeta, por lo menos no el español medio que está terminando el Instituto), transcurre la historia comenzando con un resumen de cómo el protagonista conoce a su amor platónico, pasando por una breve roadmovie en coche hasta otro Estado, para finalizar en el baile de graduación.

El trio protagonista resulta simpático y eso engancha desde el principio, no tanto el papel que interpreta Cara Delevingne que es el punto de partida y centro de la historia y que personalmente me resulta tan antipática como cualquier adolescente petardo maleducado y que se cree que vivir la vida es ser una impertinente y que confunde personalidad con esnobismo. Pero quizá sea eso lo que atraiga al personal al que va dirigido que a juzgar por el aforo de la Sala son niñas, chicas de edades entre los 15 a 20 años más o menos.