Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Luis Guillermo Cardona:
8
Bélico Un joven que participa en la Guerra Civil Norteamericana (1861-1865) acaba descubriendo que la vida de soldado encierra más horror que diversión. A pesar de todo, gracias a la guerra, dejará de ser un chico asustadizo y se convertirá en un hombre valeroso y entregado en el campo de batalla. (FILMAFFINITY)
2 de julio de 2013
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
¡Con cuanta frecuencia la “generosidad” de un hombre conlleva la oculta intención de sacar provecho personal a posteriori! Los regalos de un hombre a una mujer bella; la actitud diligente ante la viuda que está a punto de heredar una gran fortuna; el político que consigue un trabajo a alguien… y muchísimos casos más en los que se da la apariencia de corazones grandes, son únicamente patrañas para aprovecharse de un cuerpo atractivo, de la fortuna o de la inocencia del otro… y del que puede contribuir a asegurarte el poder.

El mismo juego de apariencias ocurre con las acciones de guerra: Un hombre puede cometer una canallada y dejarla disfrazada como un acto de legítima defensa; puede tener un gesto compasivo y humanitario, y ser condenado luego por un acto de ‘cobardía’; o puede reaccionar valientemente impulsado por el odio y el miedo a morir, y enseguida ser condecorado como un ejemplar héroe de guerra.

Ésta es la clase de película que no puede juzgarse como obra de su director, pues, varias manos intervinieron en el resultado final, sobre todo las del productor Louis B. Mayer, quien impuso el montaje final rechazado por el director John Huston, lo cual llevaría a éste a romper el contrato que traía con la MGM, pues no solo se había amputado el filme en casi treinta minutos, sino que se había adquirido un tono político que daba la vuelta a lo que él pretendía.

La intención del joven escritor, Stephen Crane (1871-1900), quien naciera después de la Guerra Civil Norteamericana y en su vida nunca fue soldado, era dejar sentado que, el hombre puede ser cobarde porque el miedo hace parte de su esencia, pero, solamente cuando demuestra valor es cuando puede sentir que se encuentra vivo y libre para siempre.

Por su parte, John Huston no parecía interesado en ser rigurosamente fiel a la novela de Crane, y en su intención estaba hacer un filme antibelicista que demostrara la crueldad de la guerra; la forma como se usa cruelmente a los hombres; y la manera como se había dividido a un pueblo que antes era de hermanos. Ambas cosas se traslucen en el filme, pero fue entonces cuando la cabeza visible de la Metro prefirió el sentir de Crane al de John Huston, y quiso que el filme conservara la esencia original, porque la Guerra de Secesión fue necesaria y no veía objeción en que los soldados de la Unión resultasen glorificados como héroes.

Es aquí cuando, una declaración de, John Huston, toma sentido tras este suceso: “Algunas de mis peores películas las hice cuando ya tenía libertad absoluta”. Esto confirma que la autonomía del realizador no siempre es garantía para un buen resultado y que la realización con criterio industrial no deniega la posibilidad de lograr un buen producto. Hecha de esta última manera, <<MEDALLA ROJA AL VALOR>>, confirma este criterio. El resultado es un estupendo estudio de las debilidades humanas y de las curiosas perspectivas que nos ofrece la vida para conseguir trascenderlas.

Audie Murphy, quien fuera el soldado más condecorado de la II guerra mundial, nos ofrece una estupenda representación de Henry Fleming, el cobarde soldado a quien la rabia y la estima por sus sacrificados compañeros, lo obligará a escudriñarse las entrañas hasta conseguir extraer lo que creía perdido para siempre. Porque, el valor no siempre es una decisión, a veces es un impulso irrefrenable que nos jalona desde muy adentro.

Título para Latinoamérica: ALMA DE VALIENTE
Luis Guillermo Cardona
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow