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Voto de Luis Guillermo Cardona:
7
Acción. Comedia. Drama Dos jóvenes discípulos del templo de Shaolin que siempre están juntos a lo largo de su vida y no pierden ocasión de hacer travesuras, se ven obligados abandonar el templo por diferencias con uno de los maestros. Una vez fuera del templo sus caminos se separan cuando la ambicion de uno de los jovenes le lleva a unirse al imperio y posteriormente convertirse en un sanguinario general. Mientras, el otro joven se une a la resistencia. (FILMAFFINITY) [+]
14 de abril de 2014
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dos hombres pueden haber sido formados por el mismo maestro, con las mismas reglas y en la misma escuela, pero, por concienzuda y responsable que sea esta enseñanza, cada hombre lleva dentro de sí una esencia heredada de vidas pasadas y de sus padres presentes… y ello determinará, hasta cierto punto, la manera como, luego, cada quien aplique en su vida lo hasta ahora aprendido. Esto ocurre, incluso, hasta con los libros sagrados: según sea quien se sirva de ellos, se dispondrá a servir a Dios... o al diablo.

Jun Bao y Xian Bao, son dos compañeros formados desde niños en un templo shaolín y sus estrechos lazos de amistad perduran hasta cuando se han convertido en dos fuertes alumnos de kung fu. Pero, mientras que, Jun, preserva muy clara la enseñanza de que, el kung fu debe servir para ayudar a otros y preservarse digno; Xian siente que en su sangre se despierta la ambición de convertirse en un hombre rico y poderoso.

“Soy el amo de mi propio destino”, dirá entonces, Xian, con arrogancia… y así comienza una historia que, por enésima vez -pero en esta ocasión con una acción esplendorosa-, demostrará a donde conducen la soberbia y la crueldad. Que, Dios, hizo al hombre a su imagen y semejanza, pero, al no captar, el hombre, lo que caracteriza su verdadera grandeza, fue él mismo quien terminó "creando" a Dios a su más vulgar imagen y semejanza.

Privilegiando la acción hasta alcanzar dosis que, en lo personal, me resultan excesivas, he sentido, sin embargo, que, en muy buena parte ésta ha sido lograda con enorme virtuosismo, siendo posible encontrar belleza coreográfica y una plasticidad admirables.

El director, Yuen Woo-Ping, demuestra un magnífico manejo de masas; una creatividad hasta el borde de lo insólito en la creación de escenarios para los combates; y una sensibilidad inmensa para lograr extraer belleza de lo que, en principio, no son más que brutales actos de violencia. Aunque, en lo básico, es fácil distinguir donde entran las cuerdas, los trucajes de edición y los consabidos efectos de aceleramiento de la imagen, Woo-Ping asegura una fuerza y una destreza tan estimable por parte de sus actores, que el filme termina sorprendiendo como en aquellos grandes momentos que, con posterioridad -y sin duda, mejores historias-, nos ha dado, Zhang Yimou.

<<TAI-CHI MASTER>>, nos trae a Jet Li, Michelle Yeoh, Chin Siu-Hou y Fennie Yuen, en un ejercicio de artes marciales logrado por ellos como arte por excelencia. Con razón, los hermanos Wachowski escribieron el personaje de, Seraph, en, “Matrix Reloaded”, pensando en Li (a quien vieron en este filme) y al no ponerse de acuerdo con el salario que éste pedía, quisieron dárselo a Michelle Yeoh, la cual rechazó la oferta por lealtad con su compatriota. De haber podido contratar a uno de los dos, las secuelas de, “Matrix”, hubieran sido de otro cantar. Ya ustedes sabrán que las peleas coreográficas de, "Matrix", las realizó también, Yuen Woo-Ping.

Adicionalmente, esta película demuestra que, sobraban razones para que, la época de los emperadores chinos llegara a su fin.
Luis Guillermo Cardona
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