Jacob (Madds Mikelsen) vive en la India llevando la supervisión de un hogar para niños abandonados dedicándose en cuerpo y alma a que no les falte de nada. No obstante la institución peligra por falta de recursos económicos hasta que recibe una llamada de Dinamarca a nombre del multimillonario Jorgen (Rolf Lasgaard) que está dispuesto a ofrecerle una suma cuantiosa. Para ello, Jacob debe viajar a su país de origen y cerrar un trato amistoso que acabará con su forzada asistencia como invitado en la boda de la hija de Jorgen, Anna (Stine Fischer Christensen) aunque, inevitablemente, desembocará para él todo un cambio brusco que le obligará a tomar unas decisiones inesperadas y, tal vez, un cambio de rumbo en su recogida vida de buena persona debido a situaciones que en su pasado fue incapaz de llevar a buen puerto.

Estimable largometraje post-dogma (no cumple al cien por cien los requisitos y por eso es discutible la implicación que muchos quieren añadir al film a la lista danesa) llevado por Susan Bier, realizadora de “Brode”, que fue fruto de la revisión estadounidense “Hermanos” (2010) orquestrada por Jim Sheridan. Bier, que siempre le ha caracterizado en exponer temas punzantes como la infidelidad, la desesperación y el quebrantamiento de reglas sociales, ya apuntó alto con el dogma “Te Quiero para Siempre” (2002) y al igual que “Después de la Boda”, que se salta las reglas del movimiento fundado entre otros por Thomas Vinterberg y Lars Von Trier, el guión lo coescribe con otro director, Anders Thomas Jensen (Las Manzanas de Adam).