En verdad "Assault on Precinct 13" es un homenaje a Howard Hawks y especialmente a "Río Bravo". Y si no tuviera bastante, incluso no homenajea al western clásico sinó al horror deambulante de "Night of the Living Dead". Una batida policial contra las bandas más peligrosas de Los Ángeles se convierte en una pesadilla cuando estas deciden vengarse fríamente acorralando a los empleados de una comisaría en desuso.

Carpenter filma con habilidad los desérticos suburbios de la ciudad californiana bajo un amarillento Sol hasta la más completa oscuridad de la noche. Entre los asediados no faltan un honesto y amable agente de policia novato, una inquieta secretaria e incluso un custodiado y peligroso proscrito. En verdad este último personaje apodado Napoleón, es el molde de antihéroe carpenteriano por excelencia. Se aliará con la Ley y el Orden que el alteró para defender la comisaría de los salvajes pandilleros que la rodean. La progresiva complicidad entre los sufridos y encerrados personajes, superando así sus prejuicios personales, es de primera.

La música, del propio director, ameniza el clímax de la película incluso en las escenas más angustiosos. Esquema que seguiría con "La Noche de Halloween" unos años después.