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Voto de Natxo Borràs:
6
Drama El escritor irlandés Oscar Wilde fue un genio, un hombre que tuvo la osadía de enfrentarse a los tabúes, a la hipocresía y a la estupidez de la sociedad británica y, precisamente por ello, acabó siendo procesado y encarcelado. La suya fue una vida llena de escándalos y de éxitos en una época en la que ser diferente se consideraba un delito. (FILMAFFINITY)
7 de febrero de 2014
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Considerar ésta película un “biopic” del famoso autor de “El Retrato de Dorian Gray” sería desmarcarlo de contexto. La homosexualidad siempre sedujo al escritor irlandés pero lo persiguió a la vez, como los extremos opuestos de la sociedad conservadora británica. Wilde, criado y fundamentado bajo las severa y estricta Inglaterra victoriana se vio marcado por su condición de homosexual aunque supo para ello enfrentarse gracias a su capacidad de transmitir unas historias que nadie se imaginaba que nadie así las hubiera escrito.

La película nos presenta un Oscar Wilde (interpretado por Stephen Fry, el Peter de “Los Amigos de Peter” (1992) de Kenneth Branagh) visitando Norteamerica, por aquel entonces tierra prometida de libertad, espejismo de un mundo moderno y prometedor, alejado de la gris y fría vida británica. Pero solo va a ser el principio de una debacle moral porque a su regreso, y comprometido con Constance Lloyd (Jennifer Ehle), Oscar va a empezar una plácida aunque algo aburrida y académica vida que solo verá recompensada con sus citas con amantes como el diplomático Robbie Ross (Michael Sheen), John Gray (Ioan Gruffudd) y el joven estudiante Lord Alfred Douglas (Jude Law) hijo del influyente y poderoso Marqués de Queensberry (Tom Wilkinson).

Precisamente será su tempestuosa amistad con el Lord lo que, lentamente, el juicio general a Wilde va a crecer en contra de su persona y que lo llevará incluso a tener problemas con la justicia que lo llevaría a cumplir dos años de cárcel y a un exilio voluntario en Francia, país en que moriría en el año 1900.

Dirigida por Brian Gilbert, director de la comedia juvenil “Viceversa” (1988) y el drama “No sin mi Hija” (Not Without my Daughter, 1991).
Natxo Borràs
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