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España España · Corruptown
Voto de Kwisatz:
9
Serie de TV. Comedia. Drama. Acción Serie de TV (2018-Actualidad). 6 temporadas. Secuela de 'Karate Kid'. 30 años después de su enfrentamiento final en el torneo de kárate 'All Valley', Johnny Lawrence está en un mal momento de su vida. Sin embargo, tras ayudar a Miguel, un chico que sufre bullying, Johnny decide volver a abrir el dojo 'Cobra Kai'. El problema es que esto vuelve a desatar la rivalidad con Daniel LaRusso, que ahora es un hombre de negocios felizmente ... [+]
18 de octubre de 2020
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si dijera que “Karate kid” fue una de las películas que más influyó mi infancia/preadolescencia no estaría exagerando.

Y no fue por la más que previsible trama del muchacho que sufre acoso escolar y consigue resarcirse de sus agresores gracias a que aprende karate. Eso quizá es lo más superficial, lo que cualquiera que viera una película ochentera de aquel entonces podía esperar.

No, lo que realmente me impactó fue la figura del Sr. Miyagi, la serena sabiduría que emanaba de él. El vínculo con su alumno, todo lo que le enseñó, más allá de las artes marciales. Su trágico pasado. Como, en realidad, ambos se habían salvado mutuamente, cada cual a su manera.

Cada vez que escucho el tema “Training hard” compuesto por Bill Conti rememoro las hermosas imágenes del entrenamiento y algo en mi interior se remueve.

Lo que sencillamente quiero transmitir con todo este prolegómeno es lo que “Karate kid” supone para mí.

Nunca habría imaginado que alguien a estas alturas se atrevería a rescatarla del baúl de la nostalgia y ponerla en el candelero (intentemos obviar el olvidable remake, aunque salga Jackie Chan).

Sólo por eso, “Cobra Kai” merece mi agradecimiento, porque si hay una película que es necesario revindicar de cara a las nuevas generaciones, esa es “Karate kid”.

Y ha sido un rescate desde el respeto. Se aprecia el cariño de los creadores a la obra original. Son consecuentes con la historia contada en la saga de películas e implementan guiños, a veces como bromas desmitificadoras otras como momentos de pura nostalgia, que hacen las delicias de los fans más talluditos.

Pero no se conforma con ello. Expande, y de qué manera, el universo de las películas. Aparte de las viejas glorias, a las cuales dedicaré unas líneas aparte, en general las nuevas incorporaciones son más que correctas (Por favor, hagan desparecer al hijo pequeño de Larusso). En especial la de Miguel Díaz (Xolo Maridueña), que es en mi opinión, el personaje más rico en matices y con un mayor desarrollo dramático. La química que mantiene con su sensei Jhonny Lawrence (William Zabka) es sencillamente sensacional. Enseñanzas aparentemente diferentes a las impartidas por el Sr. Miyagi, pero en esencia iguales en el honor. Ataque y defensa, fuego y hielo, Yin y Yang. No todo es Miyagi, ni todo es Cobra Kai. El equilibrio.

Y hablando del gran protagonista de esta saga, Jhonny Lawrence. Quién hubiera dicho que ese plano matón adolescente y principal antagonista de Daniel Larusso en la primera película iba a dar para tanto.

Extraordinario trabajo interpretativo de William Zabka, sin duda el mejor de todo el reparto, y del equipo de guionistas por prácticamente haberlo creado. Con todos sus defectos (el tipo puede llegar a ser en ocasiones un verdadero capullo) dota al personaje de Lawrence de una gran carga humana, con el que se llega a empatizar y sufrir en su búsqueda de redención personal. El gran anti héroe de esta historia con el potencial de alcanzar cotas épicas en la tercera temporada de la serie.

Su contrapeso Ralph Macchio interpretando al mítico Daniel-san, su némesis, también está a la altura. Aunque por momentos llega a ser eclipsado por el personaje de Zabka. Sin duda uno de los grandes aciertos de esta serie es, en cierta manera, desmitificarlo. Daniel no es el Sr. Miyagi, pese a ser su alumno. Aunque en esencia es un buen tipo con buenas intenciones, comete errores. Muchos. Es temperamental y pierde el control facilidad en algunas situaciones. Su aparente vida perfecta no lo es tanto y por momentos el equilibrio de la misma se tambalea.

Por otro lado, aunque ausente, la sombra del Sr. Miyagi está muy presente en toda la historia.

Él representa el equilibrio. Ese cuyos dos protagonistas principales, inmersos en sus dramas personales, buscan desesperadamente.

Ojalá esta serie, que tan bien ha comenzado, no pierda el equilibrio y acabe convirtiéndose en un culebrón de instituto.
Kwisatz
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