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Ciencia ficción. Acción
Tercera entrega de Transformers. En la Tierra, los Autobots y los Decepticons se ven envueltos en una peligrosa carrera espacial, entre los EE.UU. y la Unión Soviética, que podría desencadenar una guerra de tal magnitud que destruiría el planeta sin que ni siquiera los "transformers" pudieran impedirlo. Una vez más, Sam Witwicky se encuentra involuntariamente en medio del conflicto. (FILMAFFINITY)
17 de diciembre de 2011
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si de joven quedaste prendado por aquellos maravillosos juguetes, si además leiste los cómics o disfrutaste de los capítulos de la serie de animación, disfruta de la primera y no pierdas ni un segundo ni un euro de tu vida, en ver, bajar o cualquier cosa relacionada con los dos engendros posteriores.
En la segunda si bien pasaban olímpicamente del guión limitándose a un espectáculo de mas de dos horas de enormes trozos de chatarras pegándose de bofetas, al menos respetaban (como en la primera) minimamente la esencia de los personajes.
En esta tercera, si bien el comienzo es muy prometedor, engarzando personajes históricos de manera amena y se hace muy pasable, a partir de la primera media hora vuelven a olvidarse de que existe una cosa llamada guión, llenando cada segundo de efectos especiales, destrucción, explosiones, robots, peleas, transformaciones y piñas en una sucesión interminable, farragosa, cansina y exasperante que te hace desear se hubieran ido todos los puñeteros robots al desguace hace mucho tiempo. Y para rematar traicionan la esencia de un personaje tan inolvidable como optimus Prime (ver Spoiler).
Otros aspectos risibles son el tufo a Matrix (en cualquier momento esperaba ver a Neo escapando de las máquinas), los Decepticons Predators (con rastas incluidas) o la pareja de autobots hermanos gemelos de trancas y barrancas.
En la segunda si bien pasaban olímpicamente del guión limitándose a un espectáculo de mas de dos horas de enormes trozos de chatarras pegándose de bofetas, al menos respetaban (como en la primera) minimamente la esencia de los personajes.
En esta tercera, si bien el comienzo es muy prometedor, engarzando personajes históricos de manera amena y se hace muy pasable, a partir de la primera media hora vuelven a olvidarse de que existe una cosa llamada guión, llenando cada segundo de efectos especiales, destrucción, explosiones, robots, peleas, transformaciones y piñas en una sucesión interminable, farragosa, cansina y exasperante que te hace desear se hubieran ido todos los puñeteros robots al desguace hace mucho tiempo. Y para rematar traicionan la esencia de un personaje tan inolvidable como optimus Prime (ver Spoiler).
Otros aspectos risibles son el tufo a Matrix (en cualquier momento esperaba ver a Neo escapando de las máquinas), los Decepticons Predators (con rastas incluidas) o la pareja de autobots hermanos gemelos de trancas y barrancas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Tanto en los cómics como en la serie, Optimus Prime si bien era un guerrero se convirtió en tal por obligación, siempre buscaba la vía pacífica en primer lugar y cuando batalla nunca lo hacia con placer sino como un sacrificio para defender a sus autobots y a sus aliados humanos.
Por tanto verlo convertido en esta secuela en un salvaje que arranca cabezas decepticos con espina dorsal incluida o que es capaz de rematar de un disparo en la cabeza a un enemigo derrotado y en el suelo, es algo que me revolvió las tripas, todo un atentado a mi infancia. ¿Será porque hayan escrito el guión personas de un país que lanza bombas atómicas, aplica la pena de muerte, no suscribe convenciones de derechos humanos e invade países como le viene en gana?
Por tanto verlo convertido en esta secuela en un salvaje que arranca cabezas decepticos con espina dorsal incluida o que es capaz de rematar de un disparo en la cabeza a un enemigo derrotado y en el suelo, es algo que me revolvió las tripas, todo un atentado a mi infancia. ¿Será porque hayan escrito el guión personas de un país que lanza bombas atómicas, aplica la pena de muerte, no suscribe convenciones de derechos humanos e invade países como le viene en gana?