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Voto de Somber:
4
7,2
107.303
Terror. Thriller. Intriga
Adam se despierta encadenado dentro de una decrépita cámara subterránea. A su lado, hay otra persona encadenada, el Dr. Lawrence Gordon. Entre ellos hay un hombre muerto. Ninguno de los dos sabe por qué está allí, pero tienen un casette con instrucciones para que el Dr. Gordon mate a Adam en un plazo de ocho horas. Recordando una investigación de asesinato llevada a cabo por un detective llamado Tapp, Gordon descubre que él y Adam son ... [+]
10 de julio de 2018
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película en general es decepcionante; tiene un tipo de convicción y energía llamativa, que puede atraerte, sin duda alguna. De hecho, puede que no sólo te llame la atención, sino que te mantenga sentado viendo la película si tienes apagado el cerebro y no lo piensas mucho. El problema es que, como indican muchas de las portadas, es prácticamente snuff glorificado: Cosa que no está mal, pero tiene demasiadas ambiciones artísticas para lo poco que logra. Argumentalmente es vacía e infantil; es una película de serie B con un montón de conceptos con los cuales no puede sostenerse.
No es precisamente mala: Pero es regular, no es precisamente buena, pero puede divertirte si la ves de forma receptiva. Si eres un niño te asustas, y si eres un adulto puede que te dé algo de morbo. Mucha sangre, salpicaduras, clichés, y juegos innecesariamente complicados (aunque sí, la complejidad de las trampas son en esencia la parte más interesante), y una historia que al principio parece que te lleva a algo, pero que... No.
Ah, y la música es tan decepcionante como toda la película: Por lo menos para los estándares del compositor, el gran Charlie Clouser.
No es precisamente mala: Pero es regular, no es precisamente buena, pero puede divertirte si la ves de forma receptiva. Si eres un niño te asustas, y si eres un adulto puede que te dé algo de morbo. Mucha sangre, salpicaduras, clichés, y juegos innecesariamente complicados (aunque sí, la complejidad de las trampas son en esencia la parte más interesante), y una historia que al principio parece que te lleva a algo, pero que... No.
Ah, y la música es tan decepcionante como toda la película: Por lo menos para los estándares del compositor, el gran Charlie Clouser.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
El argumento es, como mínimo, incosistente. Este cuento del asesino en serie está inútilmente hecho, mal escrito, mal interpretado, groseramente dirigido, torpemente editado, y todos esto genera una de las películas más pretenciosas para lo que realmente logra, llegando al punto de ser infantil. Es un gran, intenso y elocuente "¡Meh!". El director, James Wan y la guionista Leigh Whannaell (que desarrollaron la película juntos) tuvieron poco más que un ejercicio de desagrado y fealdad.
La mayor parte de la película está ambientada en un baño sucio, donde el Dr. Lawrence Gordon (interpretado por Cary Elwes) y un tipo llorón de nombre Adam (interpretado por Leigh Whannell), se despiertan para encontrarse encadenados a paredes opuestas. Entre ellos está el cuerpo sangriento de un hombre que aparentemente murió de una herida de bala autoinflingida.
Resulta ser que son las últimas víctimas de un psicópata conocido como Jigsaw, que inventa juegos enfermos para probar la moralidad de sus víctimas... Empezamos relativamente bien. Para Lawrence, es la opción de matar a Adam o matar a su esposa (interpretada por Monica Potter) e hija.
Los flashbacks que muestran las atrocidades previas del asesino se sienten demasiado metidas con calzador. Para colmo, los instrumentos mostrados son estratagemas que, si bien es cierto que las escenas llegan a ser grotescas (motivo por el cual me los imagino dándose entre sí palmaditas en la espalda a la par que se creen seres macabros juguetes de la muerte), cumpliendo en parte con el objetivo, están lejos de ser inteligentes.
Y sin embargo, nos presentan a Jigsaw como un asesino inteligente, un estratega innato y prácticamente un genio en el ámbito del crimen... El problema y la nula concordancia entre los personajes y el argumento se hacen realmente evidentes.
Aunque si nos referimos concretamente a los personajes en sí... Bueno, no creo que los actores sean malos. Se les nota potencial. El problema radica en que los diálogos e intercambios de palabras (sobre todo los que hay entre Lawrence y Adam), son tan estáticos que parecen leídos en un discurso en un colegio, con bromas y cadenas incluidas.
Para colmo, no hay ideas sobre las motivaciones de el asesino de la serie de películas en general, no hay perspectiva sobre las profundidades a las que se hundirá el alma humana para preservarse a expensas de los demás.
La mayor parte de la película está ambientada en un baño sucio, donde el Dr. Lawrence Gordon (interpretado por Cary Elwes) y un tipo llorón de nombre Adam (interpretado por Leigh Whannell), se despiertan para encontrarse encadenados a paredes opuestas. Entre ellos está el cuerpo sangriento de un hombre que aparentemente murió de una herida de bala autoinflingida.
Resulta ser que son las últimas víctimas de un psicópata conocido como Jigsaw, que inventa juegos enfermos para probar la moralidad de sus víctimas... Empezamos relativamente bien. Para Lawrence, es la opción de matar a Adam o matar a su esposa (interpretada por Monica Potter) e hija.
Los flashbacks que muestran las atrocidades previas del asesino se sienten demasiado metidas con calzador. Para colmo, los instrumentos mostrados son estratagemas que, si bien es cierto que las escenas llegan a ser grotescas (motivo por el cual me los imagino dándose entre sí palmaditas en la espalda a la par que se creen seres macabros juguetes de la muerte), cumpliendo en parte con el objetivo, están lejos de ser inteligentes.
Y sin embargo, nos presentan a Jigsaw como un asesino inteligente, un estratega innato y prácticamente un genio en el ámbito del crimen... El problema y la nula concordancia entre los personajes y el argumento se hacen realmente evidentes.
Aunque si nos referimos concretamente a los personajes en sí... Bueno, no creo que los actores sean malos. Se les nota potencial. El problema radica en que los diálogos e intercambios de palabras (sobre todo los que hay entre Lawrence y Adam), son tan estáticos que parecen leídos en un discurso en un colegio, con bromas y cadenas incluidas.
Para colmo, no hay ideas sobre las motivaciones de el asesino de la serie de películas en general, no hay perspectiva sobre las profundidades a las que se hundirá el alma humana para preservarse a expensas de los demás.