Aunque no esté rodada como tal, yo a esta película la calificaría dentro del género de ‘Documental’. Basada en hechos reales y sin tener que echar mano de imágenes de archivo, nos demuestra como todos, con la excepción de unos pocos que acaban siendo los excluídos del grupo, somos carne de cañón. Como de la manera más simple nos pueden manipular hasta el extremo de llegar a odiar a los nuestros por el hecho de perseguir un ideal a toda costa inútil. Lástima que el experimento llegara a esos extremos, pero bueno es saber lo frágiles que podemos llegar a ser y lo rápido que prejuzgamos a personas que no hemos conocido y hechos que no hemos vivido.