Hace rato que no veía una película hablada en español con subtítulos.
Es que, de no mediar los mismos, no hubiera entendido ni un poco.

Es que el chileno cerrado con el que hablan sus protagonistas hacen que ni siquiera agudizando los oídos podamos entender bien que están diciendo.
Haciendo esta aclaración vayamos a la película.

No está mal, aunque se queda a mitad de camino.
Una historia minimalista, un protagonista (Javier) por demás carismático y diálogos de todos los días.

Muy bueno el clima espontáneo conseguido, y logrado a través de sus personajes.
Javier anda por la vida, o mejor dicho "se arrastra", es el típico perdedor con pocas energías y una suerte que le es esquiva.

Javier conoce a Valentina, con la que queda flechado. Llegado el momento en que se impone un fogoso encuentro en la cama Javier falla y Valentina con indirectas se empieza a alejar.

Comienza así un viacrusis penoso del protagonista que le contará a todo aquel que se ose cruzar en su camino, la causa de sus penas.
En su camino se cruzarán amigos que no acompañan, ladrones vagos o prostitutas arrepentidas.
Incluso su mejor amigo le falla cuando más lo necesita.

Irregular cinta con momentos de comedia y otros de drama, sin llegar a ser seria del todo.

El paso del tiempo dirá si logra perdurar en la memoria o si se funde con un mar de películas del montón que pululan por nuestras cabezas.