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Voto de Serginhio:
21.917
Drama
Retrato de la vida de Uxbal: padre abnegado e hijo desamparado. Intermediario de la sombra. Próximo a los desaparecidos. Atraído por los fantasmas. Sensible a los espíritus. Superviviente en el corazón de una Barcelona invisible. Sintiendo que la muerte le ronda, intenta encontrar la paz, proteger a sus hijos, salvarse a sí mismo. La historia de Uxbal es sencilla y compleja, al igual que nuestras vidas de hoy. (FILMAFFINITY)
17 de enero de 2012
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Iñárritu genera por simple presencia una atracción irrechazable. Javier Bardem posee un carisma demoledor.
Biutiful, la cuarta película del director de Amores Perros, 21 Gramos y Babel, se vendía sola.
No era un tema menor que Iñárritu se haya distanciado de su guionista habitual. Es que a Biutiful le falta algo. Tiene drama, tiene una historia potente, tiene personajes fuertes pero aquí escasea el alma.
De haber sido dirigida por cualquier otro no tendríamos mucho por alegar, ya que se trata de un drama interesante e intenso.
El problema es que yo de Don Alejandro espero magia, espero que la historia no sea lineal, espero vueltas de tuerca...espero algo más.
Como siempre está muy bien Bardem, y acompaña bien el resto del casting.
Pero Biutiful es la historia de un hombre que lucha cada minuto de su vida, que busca salvar a los demás y busca salvarse él mismo.
Que se mueve en círculos marginales, que cuida extranjeros y a sus propios hijos.
Que lidia con su ex mujer y con sus problemas.
Biutiful es una historia lúgubre, que no logra despegar, que vuela bajo y terrenal, que se excede (y mucho) en su extensión, que tal vez peca de pretenciosa, que no soportó tener hermanas soberbias e inolvidables (Babel, 21 Gramos y Amores Perros) y que intentó saltar alto.
He ahí su error más importante. Tal vez con un poco más de humildad, más pequeña e intimista, Biutiful podría haber sido mejor. En contraposición, no hay dudas que tiene unas pelotas enormes y climas ejemplares.
Repartiendo virtudes y defectos en cantidades similares, Biutiful gana en honestidad y fuerza pero carece de sutileza e inteligencia.
Lejos de ser un mal producto, Biutiful lamenta haber llegado en un mal momento...justo después de los mejores pincelazos de un gran director que continúa con el crédito abierto.
Biutiful, la cuarta película del director de Amores Perros, 21 Gramos y Babel, se vendía sola.
No era un tema menor que Iñárritu se haya distanciado de su guionista habitual. Es que a Biutiful le falta algo. Tiene drama, tiene una historia potente, tiene personajes fuertes pero aquí escasea el alma.
De haber sido dirigida por cualquier otro no tendríamos mucho por alegar, ya que se trata de un drama interesante e intenso.
El problema es que yo de Don Alejandro espero magia, espero que la historia no sea lineal, espero vueltas de tuerca...espero algo más.
Como siempre está muy bien Bardem, y acompaña bien el resto del casting.
Pero Biutiful es la historia de un hombre que lucha cada minuto de su vida, que busca salvar a los demás y busca salvarse él mismo.
Que se mueve en círculos marginales, que cuida extranjeros y a sus propios hijos.
Que lidia con su ex mujer y con sus problemas.
Biutiful es una historia lúgubre, que no logra despegar, que vuela bajo y terrenal, que se excede (y mucho) en su extensión, que tal vez peca de pretenciosa, que no soportó tener hermanas soberbias e inolvidables (Babel, 21 Gramos y Amores Perros) y que intentó saltar alto.
He ahí su error más importante. Tal vez con un poco más de humildad, más pequeña e intimista, Biutiful podría haber sido mejor. En contraposición, no hay dudas que tiene unas pelotas enormes y climas ejemplares.
Repartiendo virtudes y defectos en cantidades similares, Biutiful gana en honestidad y fuerza pero carece de sutileza e inteligencia.
Lejos de ser un mal producto, Biutiful lamenta haber llegado en un mal momento...justo después de los mejores pincelazos de un gran director que continúa con el crédito abierto.
