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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
5
Acción. Thriller. Intriga A Bob y Sid, dos vendedores de coches usados a los que la suerte les resulta esquiva, se les presenta, como caída del cielo, una gran oportunidad: un negocio de 250.000 dólares. Para ganar ese dinero sólo tienen que guardar durante dos días un espectacular coche, un Pontiac. La única condición es que no pueden hacer preguntas ni abrir el vehículo. Bob y Sid aceptan el trato, ignorando la siniestra y sangrienta historia que se esconde tras el coche. (FILMAFFINITY) [+]
30 de mayo de 2022
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180/41(29/05/22) Interesantillo comedia de acción serie Z, que tiene su atractivo en como convive con la precariedad de medios, haciendo de la necesidad virtud, para jugar con muchos recursos (demasiados) e intentar ofrecer un producto que solo pretende ser un pasatiempo ameno y ágil. Fue el debut en la dirección de Joe Carnahan, además produce, edita y protagoniza, ello influenciado palmariamente por Tarantino y su Obra Maestra “Pulp Fiction”, ello cruzada con algo de David Mamet (en sus diálogos que pueden beber de “Glengarry Glen Ross”), ello con acción (aunque esta muy pobre, por el bajo presupuesto), tiroteos, humor negro, una edición electrizante (de recursos mil, no siempre bien manejados, inspirándose probablemente en Oliver Stone, con los cortes flashísticos en b/n que resultan entre gratuitos y pedantes, el manejo de los slows para enfatizar algunas situaciones superfluas, o las tomas torcidas) y mucho diálogo ansiadamente ingenioso (y llega a saturar). Su escritor, director, editor y protagonista, Joe Carnahan de Sacramento-California, la filmó en tres semanas por menos de $8,000 y alegremente la dio a conocer en el Festival de Cine de Sundance. Al igual que "El Mariachi" de Robert Rodríguez, el precio de oferta fue suficiente para hacer una versión en video para mostrársela a los distribuidores; en postproducción de sonido y trabajo de transferencia para llevar la película a los cines en 35 mm.

Dos desesperados vendedores de autos usados llamados Sid y Bob (Carnahan y Dan Leis) intentan cerrar una venta mientras gritan por teléfono a un proveedor que no ha entregado los autos que prometió. Se están hundiendo rápidamente, inundados por los anuncios de televisión de su poderoso competidor, el Sr. Woo (Dan Harlan). Luego les ofrecen $250,000 para que simplemente sirvan de parking entre sus coches para un Pontiac Le Mans de 1963 durante dos días. Es un vehículo con mucha historia. Un agente del FBI (Ken Rudulph) lo ha rastreado desde Sudamérica hasta California y calcula que hay 34 cadáveres asociados con él. Hay algo en su maletero, pero descubren Sid y Bob, está conectado a una bomba y no se puede abrir. Este maletero actúa a modo de Caja de Pandora o Gato de Schrödinger, o fílmicamente (McGuffin) al maletín de “Kiss Me Deadly” (1955), que a su inspiró al de “Pulp Fiction” (1994) y “Ronin” (1998)

Es una farsa de muy bajo presupuesto que entremezcla el mundillo de los (charlatanes) vendedores de autos de segunda mano (solo compiten con ello en mala fama los abogados), con el de mafiosos. Carnahan separa para dar algo ingenioso los diferentes bloques por capítulos (en tono sardónico) sobreimpresionados en enorme tipografía en blanco sobre negro. El espíritu pulp-tarantiniano sed anhela en diálogos ingeniosos mordaces, no por supuesto todos, pero si algunos jugosos (como el que se da de Johnny Cash), con mucho lenguaje soez, con descuartizamientos, comedia oscura, etc. Un film entretenidillo a secas, que ya marca a fuego el cine que está por venir de Carnahan, cine de hombres, donde las mujeres tienen entre poca y nula cabida, con diálogos y acciones que desbordan testosterona, con clara simbología freudiana en el manejo de las armas (émulos fálicos), con asesinos a sueldo, tipos duros, traiciones, y driblings en lo esperado intentando impactar al espectador. Ello con un relato no siempre inteligible, con elipsis algo irregulares (siendo benévolo), con giros algo forzados, y con un final con sorpresa sobre las motivaciones que me hace pensar en la posterior cinta de Carnahan “Ases calientes” (2007).

El comienzo señala el tono de la cinta, con tiroteos que brillan en lo nimio de los medios, muertes, montaje trepidante, para pasar a continuación a conocer a la pareja protagónica, dos embaucadores típicos vende-coche usados, que con su labia serpentil atraen a incautos potenciales compradores. Luego la historia va pendiente abajo con un ritmo feroz, intentando ocultar sus carencias de todo tipo, pero que al menos no pretende más de lo que puede, nos e toma en serio a sí misma. Aunque las actuaciones son mediocres, no ansían ser algo que no pueden.

Todo para desembocar en un rush final bien llevado en el tono bizarro de la trama: aunque en esta parte final el relato se impulsa por un elemento poco creíble, como es que la pareja de socios se embarquen en querer estafar a los dueños del auto.

Al final, me encuentro una cinta pasarratos, tan amena como olvidable. Gloria Ucrania!!!
TOM REGAN
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