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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
7
Musical. Romance. Drama Los adolescentes Tony y María, a pesar de tener afiliaciones con pandillas callejeras rivales, los Jets y los Sharks, se enamoran en la ciudad de Nueva York en la década de los 50. Nueva versión del legendario musical 'West Side Story', a su vez adaptación de una famosa obra de teatro de Broadway, que modernizaba la historia de 'Romeo y Julieta', de Shakespeare. (FILMAFFINITY)
15 de marzo de 2022
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
78/12(11/03/22) Con motivo de este drama musical, me llego a cuestionar que motivo puede llevar a un genio del Séptimo Arte como Steven Spielberg a realizar un remake de un clásico del cine, acaso es tan pretencioso que cree poder mejorarlo? Cree puede añadir nuevos elementos enriquezcan la trama? Cree puede cambiar elementos que hagan mejor la película? Y la respuesta a todo esto es NO! Se atiene a hacer una película que por sí sola es buena, pero cuando tienes tan presente el referente, no encuentro motivos para volver a abordar la historia, más allá de alterar algunos escenarios (nada aportan; como el tema “América”, antes en una azotea, ahora por las calles; el de los Jets hacia el oficial Krupke, se dejan las calles por la estación de policía; Lo mismo con “I Feel Pretty”, dejamos de lado la fantasía para ubicarnos en la tienda departamental donde trabaja María), la situación de un barrio en plena demolición por reurbanización (con aspecto apocalíptico), o cambiar el sexo de uno de los personajes (el que encarnaba el tendero aquí lo da Rita Moreno), cinta que se ve con agrado, pero no puede competir con el recuerdo constante, teniendo las mismas canciones (aunque alguna alterada en el tempo del film). Y me pregunto qué le parecería a Spielberg que Nolan (o cualquier otro) hiciera un remake de su “Tiburón”, “La lista de Schindler” o “Salvar al soldado Ryan? Pues eso! Nadie osaría hacer un remake de “Casablanca” o “Lo que el viento se llevó”.

Spielberg adapta el guión de Tony Kushner (“Munich” o “Lincoln”), en la adaptación del largometraje del musical teatral de 1957 del mismo nombre. Protagonizada por Ansel Elgort y Rachel Zegler en su debut cinematográfico, con Ariana DeBose, David Álvarez, Mike Faist y Rita Moreno (con 89 esplendorosos años) en papeles secundarios, esta última, protagonizó la película de 1961, también se desempeñó de productora ejecutiva junto a Kushner. La película presenta música compuesta por Leonard Bernstein con letra de Stephen Sondheim. Justin Peck coreografió las secuencias de baile. Fue un fracaso de taquilla recaudando más de $ 73,8 millones con presupuesto de producción de $ 100 millones. Tiene siete nominaciones en los Oscar, incluida Mejor Película.

La historia es la consabida de la adaptación del shakesperiano romance (el más famoso de la historia) “Romeo & Julieta” al contexto de la rivalidad entre bandas étnicas (descendientes de europeos vs portorriqueños) en el Nueva York de los 50. Abordando el amor idealizado hasta lo exacerbado, hasta sublimarlo por el candor juvenil que cree no hay nada más que su amor en el mundo y sin él nada merece la pena. Tenemos los consabidos temas sobre la xenofobia, el racismo, la pertenencia a un grupo, el orgullo de la raza, se agradece el director no subtitule los diálogos en español, o más bien en spanglish.

Por supuesto, que estando detrás Spielberg todos los conceptos técnicos son sobresalientes, desde el diseño de producción de Adam Stockhausen (habitual de Wes Anderson: “Gran Hotel Budapest” o “La crónica francesa”), creando un ambiente cuasi de post guerra, con montones de escombros de edificios derribados por todos lados (esto ya remarcado en la secuencia inicial), con una formidable corrala de balcones, escaleras de emergencia y esto cruzado por decenas de cuerdas con ropa tendida (creando sensación de opresión carcelaria de la que no se puede escapar; El sensacional trabajo del DP polaco Janusz Kaminski (habitual de Spielberg: “La lista de Schindler” o “Salvar al soldado Ryan”), con tomas y angulaciones que emiten un estado de ánimo con tensión dramática, con una luminosidad que traspasa la pantalla en sus focos y filtros de luz, jugando con el expresionismo en las sombras, con planos secuencia prodigiosos (el espectacular del inicio flotando sobre esta zona de ‘guerra’ Hell’s Kitchen en Upper West Side; gran [aunque falseado] de la entrada al baile en el gimnasio, con esa primera mirada-flechazo entre María & Tony que arranca en contrapicado, ello mientras los danzantes se mueven por delante de la cámara de forma natural); Las coreografías son vitalistas y electrizantes, de las que te transmiten energía, filmadas con brío, emitiendo emocionalidad en sus cromatismos.

Bastante estúpido cuando Maria lleva puesto un vestido blanco (para ir al baile del gym) que se mira al espejo y no le gusta, llega Anita y le pone un cinturón rojo y ya todo es precioso, venga ya! En la de Robbins y Wise es más transgresor y valiente, pues María le pide a Anita le ponga más escote, y esto si da otra imagen.

Tenemos el momento ‘cita’ improvisada de los ‘Romeo & Julieta’ tras las gradas del gym, me resulta impostada y artificiosa, siendo ella la que le da un beso a él, no me lo creo con alguien tan beata como ella, lo siento, pero no me llega la química necesaria para hacer verosímil todo lo que viene después, todo me resulta en su caso manufacturado. Falta el aura de la chispa del amor que no se atisba

Tenemos el clásico “América”, cual ácida crítica al Sueño Americano, aquí trasplantado de la semioscuridad nocturna de la primigenia en la azotea, a un estallido de color cromático fulgente por las luminosas calles del barrio, con una cámara que se mueve entre los bailarines de modo impresionante en como fluye; El exacerbado romanticismo del “One hand, One heart”, en la original con maniquíes, aquí acontece en una Iglesia de Intercesión, con la luz entrando deíficamente por las coloridas cristaleras; El “Tonight” como un hermoso dueto entre los recién enamorados entre los múltiples barrotes (a modo de barrera metafórica) de los balcones y escaleras, con una labor de cámara muy buena entre ambos; “Maria” entonando de modo excelso como tributo a ese amor infinito por quien se acaba de conocer, a su nombre ‘mágico’, al beso que se acaban de dar; Está el divertido “Gee, Officer Krupke”, como sátira sobre la criminalización de la juventud mezclado con elementos paródicos psicoanalíticos;... (sigo en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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