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Voto de TOM REGAN:
8
6,6
60.009
Terror. Thriller. Acción
Película de terror dividida en dos partes, una dirigida por Tarantino y la otra por Robert Rodríguez. Ambas están separadas por falsos trailers de películas de terror, creados por los conocidos directores del género Eli Roth, Rob Zombie, Edgar Wright. "Death Proof", dirigida por Tarantino, gira en torno a un psicópata de la carretera llamado Especialista Mike, un asesino en serie que va aniquilando a sus víctimas, siempre chicas ... [+]
3 de agosto de 2019
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
102/12(17/06/19) Quentin Tarantino (escribe, dirige y tiene un pequeño papel) regala con este film uno de esos placeres culpables, que a toda mente que guste de pasar rato ameno en un mundo idealizado es un producto adecuado, homenaje al subgénero exploitation que (productos serie b en que se mezclan violencia y erotismo) floreciente en los 70 y que en los 80 evolucionó al slasher. Death Proof fue lanzado en los cines USA como parte de un programa doble con Robert Rodríguez‘s Planet Terror bajo el título colectivo Grindhouse, para recrear la experiencia de ver programas dobles de cine de exploitation en un 'grindhouse teatro' (incluso tiene esta sesión doble en el entreacto trailers de films ficticios), películas lanzadas por separado fuera de Estados Unidos, y esa versión de 114 minutos es la que yo acabo de ver. En su “Postproducción”, el metraje fue degradado (Físicamente y no digitalmente) para acomodarse a la estética de copia estropeada de película de serie “B” que se perseguía, llenándola de cortes abruptos, rasguños en el celuloide, partes omitidas y algún que otro guiño más a este estilo como que en los créditos iniciales apareciese por un momento un supuesto título original de la película, “Quentin Tarantino's Thunder Bolt”, para ser abruptamente cubierto por un cartel negro con letras blancas en el que se puede leer “Death Proof”, algo que en la época reproducida era práctica habitual. Si una película de estas características no funcionaba lo suficientemente bien en taquilla, se reestrenaba tras un cambio de título introducido en la copia de un modo frecuentemente muy chapucero, para tratar de hacerla pasar por un “Film” de nuevo cuño. QT hace de la cinta un tributo al feminismo, a su empoderamiento y sororidad, lo hace colocándolas como heroínas, creando para ellas unos diálogos chistosos, descacharrantes, mordaces, llenos de verborrea soez, con gran significado sexual, con mucha referencia pop, para en el clímax desembocar en una doble persecución apoteósica, un deleite que juega a reírse de los cánones preestablecidos, donde en el exploitation muchas veces las protagonistas solían ser chicas sensuales y desvalidas, aquí bajo su envidiable belleza se hallan jóvenes de armas tomar. Pero entre tanta joven enérgica destaca el maravilloso villano Mike “The Stuntman” encarnado por un carismático Kurt Russell. Como casi siempre en la filmografía tarantiniana el motor de los personajes es la venganza (ajuste de cuentas), como en “Kill Bill”, “Malditos Bastardos” o “Django encadenado”.
QT nos inunda con sus mantras cinéfilos ya desde su fetichismo con los pies, pues la primera imagen que vemos, unos pies de mujer con las uñas pintadas que cuelgan fuera de un deportivo, los de Sydney Tamiia Poitier (hija del conocido actor), para luego sumergirnos en un maremágnum de conversaciones banales, pero muy jocosas, sintiéndome como hombre un voyeur que escucha los pensamientos femeninos , pero a la vez subyace el subtexto de estos diálogos han sido escritos por un hombre (QT), rascando un poquito encuentro estas charlas son algo idealizado por un hombre cachondo, poniendo a las chicas como unas picaronas con un gran sentido del humor. Todo esto rodeado del singular gusto musical QT, con temas incluso extraídos de sus películas favoritas, así como vertiendo en las conversaciones y atrezo mucho de su gusto cinéfilo de ex empleado de videoclub. Con recursos visuales que denotan que aunque sea un tributo a sub géneros de bajo presupuesto, el que dirige es un gran director, como demuestra por ejemplo el travelling circular/plano secuencia de 7 minutos mientras las chicas hablan en una mesa mientras comen, o su enorme pericia para rodar las escenas de acción.
Cinta dividida en dos claras partes: Está la acción en Austin (Texas), con presentación de grupo de cuatro amigas (por Sydney Tamaiia Poitier, Vanessa Ferlito, Rose McGowan y Jordan Ladd), piensan pasar fin de semana en una cabaña en un lago, hace que el espectador crea verá el típico slasher (cual “Viernes 13”), pero estas pizpiretas paran en un bareto de carretera, el Pub de Warren (QT), allí con el evidente liderazgo de la disc-Jockey Jungle Julia (Sydney Tamaiia Poitier), cruzan charlas chispeantes, triviales, chistosas, ligeras, sexistas, arrabaleras. Ello mientras sutilmente vemos que un tipo con una gran cicatriz en el rostro desde la barra del bar las observa, es Mike, de mediana edad, cuenta es un especialista de cine, donde el zenit de todo es el excitante lap dance con el que Vanessa Ferlito “acalora” a Mike, terminando el bailecito sexy de modo abrupto cual si el carrete estuviera defectuoso. Esto se suma a los muchos defectos de montaje y fallos técnicos que imprimen sensación vintage gamberra. Hasta que en el clímax de este primer tramo hay un giro desconcertante, cuando el testigo del protagonismo del cuarteto femenino pasa a Mike que hará de “taxista” de otra joven, desembocando todo en un brutal desenlace, donde se encadenan choques y velocidad de modo hiperrealista.
Hay un entreacto en un hospital, donde lo más interesante es el demencial diálogo entre un sheriff veterano y su hijo, que se huele el “pastel” y decide pasar de todo par air de pesca.
La segunda parte tiene un tono más rápido de ritmo. Arranca 14 meses después en Tennsse, en blanco y negro, a modo de que la proyección este fallando, y en un momento dado se torna en color. De nuevo las protagonistas son otro cuarteto de chicas (encarnadas por Mary Elizabeth Winstead en turbador traje de animadora, Rosario Dawson como la reprimida, Zoë Bell haciendo de una parodia de si misma y Tracie Thoms como la responsable y “driver” del grupo), y ahora la presencia de Mike es más evidente, observando a las chicas furtivamente, jugando con los pies (he hablado del fetichismo QT?) de Rosario Dawson que duerme con las extremidades colgando del auto estacionado. Volvemos a asistir a charlas procaces de las mujeres en el auto.
QT nos inunda con sus mantras cinéfilos ya desde su fetichismo con los pies, pues la primera imagen que vemos, unos pies de mujer con las uñas pintadas que cuelgan fuera de un deportivo, los de Sydney Tamiia Poitier (hija del conocido actor), para luego sumergirnos en un maremágnum de conversaciones banales, pero muy jocosas, sintiéndome como hombre un voyeur que escucha los pensamientos femeninos , pero a la vez subyace el subtexto de estos diálogos han sido escritos por un hombre (QT), rascando un poquito encuentro estas charlas son algo idealizado por un hombre cachondo, poniendo a las chicas como unas picaronas con un gran sentido del humor. Todo esto rodeado del singular gusto musical QT, con temas incluso extraídos de sus películas favoritas, así como vertiendo en las conversaciones y atrezo mucho de su gusto cinéfilo de ex empleado de videoclub. Con recursos visuales que denotan que aunque sea un tributo a sub géneros de bajo presupuesto, el que dirige es un gran director, como demuestra por ejemplo el travelling circular/plano secuencia de 7 minutos mientras las chicas hablan en una mesa mientras comen, o su enorme pericia para rodar las escenas de acción.
Cinta dividida en dos claras partes: Está la acción en Austin (Texas), con presentación de grupo de cuatro amigas (por Sydney Tamaiia Poitier, Vanessa Ferlito, Rose McGowan y Jordan Ladd), piensan pasar fin de semana en una cabaña en un lago, hace que el espectador crea verá el típico slasher (cual “Viernes 13”), pero estas pizpiretas paran en un bareto de carretera, el Pub de Warren (QT), allí con el evidente liderazgo de la disc-Jockey Jungle Julia (Sydney Tamaiia Poitier), cruzan charlas chispeantes, triviales, chistosas, ligeras, sexistas, arrabaleras. Ello mientras sutilmente vemos que un tipo con una gran cicatriz en el rostro desde la barra del bar las observa, es Mike, de mediana edad, cuenta es un especialista de cine, donde el zenit de todo es el excitante lap dance con el que Vanessa Ferlito “acalora” a Mike, terminando el bailecito sexy de modo abrupto cual si el carrete estuviera defectuoso. Esto se suma a los muchos defectos de montaje y fallos técnicos que imprimen sensación vintage gamberra. Hasta que en el clímax de este primer tramo hay un giro desconcertante, cuando el testigo del protagonismo del cuarteto femenino pasa a Mike que hará de “taxista” de otra joven, desembocando todo en un brutal desenlace, donde se encadenan choques y velocidad de modo hiperrealista.
Hay un entreacto en un hospital, donde lo más interesante es el demencial diálogo entre un sheriff veterano y su hijo, que se huele el “pastel” y decide pasar de todo par air de pesca.
La segunda parte tiene un tono más rápido de ritmo. Arranca 14 meses después en Tennsse, en blanco y negro, a modo de que la proyección este fallando, y en un momento dado se torna en color. De nuevo las protagonistas son otro cuarteto de chicas (encarnadas por Mary Elizabeth Winstead en turbador traje de animadora, Rosario Dawson como la reprimida, Zoë Bell haciendo de una parodia de si misma y Tracie Thoms como la responsable y “driver” del grupo), y ahora la presencia de Mike es más evidente, observando a las chicas furtivamente, jugando con los pies (he hablado del fetichismo QT?) de Rosario Dawson que duerme con las extremidades colgando del auto estacionado. Volvemos a asistir a charlas procaces de las mujeres en el auto.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Todo para desembocar en un clímax apoteósico en persecución que termina desdoblándose, donde el juego del gato y el ratón, se invierte en un momento dado, con unas carreras y golpes vibrantes, donde la especialista Zoë Bell se viene arriba demostrando su pericia en escenas peligrosas, y donde Kurt Russell hace una parodia de su clásico personaje arrogante formidable, acabando todo en un epílogo-guinda delirante.
El villano es un tipo solitario (realmente no sabemos si es verdad) que cuenta es especialista de cine, conduce un coche “Death Proof” (auto preparado para golpes fuertes, de ahí el título), un "74 Chevy Nova" negro con una carabela en el capó. El tipo parece que disfruta provocando dolor y pánica a las mujeres, ello en un sentimiento patológico sucedáneo (probablemente) de tener sexo, pues se excita atropellando a las féminas con su coche, a modo de resonancias fálicas lo de empotrar (penetrar) su coche contra las chicas. Kurt Russel está sensacional como el psychokiller misógino Mike “The Stuntman”, entrando en la galería QT de villanos sádicos, uno de esos roles que QT regala a actores veteranos que los hacen reverdecer viejos laureles, en este caso para que el actor parodie a roles suyos clásicos como el Snake de “1997: Rescate en Nueva York”, o el de “Golpe en la pequeña China, o el de “Tango & Cash”. Destilando cinismo, personalidad, psicopatía, ello con sonrisa pícara, un voyeur siniestro, lo hace con mucha naturalidad; Resto del elenco femenino tiene brillo en conjunto, derrocha alegría, vitalismo, pero individualmente no tienen mucha entidad.
Puesta en escena deudora de la serie b, con las mencionadas taras a propósito. Buen diseño de producción de Steve Joyner (“Predators”), destaca el pub de la primera parte, y los autos utilizados, filmándose en Texas (Texas Chili Parlor-Austin), y en California (Buellton; siendo la persecución de la segunda parte en el valle de Santa Ynez sobre Santa Bárbara); así como reseñable el vistoso vestuario creado por Nina Proctor (“Alita”), que remarca el carácter de cada personaje; Quentin Tarantino es el encargado por primera vez de la cinematografía, siendo esta bien elaborada, con travellings, con buenos y expresivos primeros planos, y eléctrica en las escenas de acción; esto ayudado por la excelente edición de Sally Menke (la de todos los films QT); Como siempre en QT, la banda sonora es una mezcla ecléctica de temas no originales, incluso habiendo temas de otras películas, como los del maestro Ennio Morricone, Pino Donaggio, Bernard Herrman (con su mítico Twisted Nerve que también aparece en “Kill Bill”), Jack Nitzsche, Guido De Angelis & Maurizio De Angelis, Franco Micalizzi, Stelvio Cipriani, también se escucha a Willy DeVille, Keith Mansfield, Serge Gainsbourg o T-Rex. La máquina de discos del “Texas Chili Parlor”, de la marca “AMi” y propiedad del director, quien además escribió a mano todos los títulos de la lista de canciones que contiene, alguna de ellas escuchada en otros títulos de su filmografía.
Spoiler:
La persecución doble resulta que tiene lagunas orgánicas, como que las chicas podrían frenar o parar cuando quisieran, no están obligadas huir de él, incluso en un momento dado ellas se alejan de él, y no son siquiera por hacer que baje del capó Zoë; también resulta curioso que cuando persigue Mike su coche sea más rápido que el de ellas y sin embargo cuando ellas son las que van tras él, su coche sea más velos que el de Mike; Pero estos defectillos son perdonables pues la cinta nunca se toma en serio, incluso sirve como más incisivo homenaje al género Grindhouse y sus gazapos.
Obra de esas que suponen un placer entusiasta en su única función de entretenerte con un universo idealizado de chicas guapas, guerreras, malhabladas, con malos malísimos carismáticos, con una acción muy bien rodada, un producto escapista notable. Fuerza y honor!!!
Para leer más sobre el film ir a: https://conloslumiereempezo.blogspot.com/2019/07/death-proof.html
El villano es un tipo solitario (realmente no sabemos si es verdad) que cuenta es especialista de cine, conduce un coche “Death Proof” (auto preparado para golpes fuertes, de ahí el título), un "74 Chevy Nova" negro con una carabela en el capó. El tipo parece que disfruta provocando dolor y pánica a las mujeres, ello en un sentimiento patológico sucedáneo (probablemente) de tener sexo, pues se excita atropellando a las féminas con su coche, a modo de resonancias fálicas lo de empotrar (penetrar) su coche contra las chicas. Kurt Russel está sensacional como el psychokiller misógino Mike “The Stuntman”, entrando en la galería QT de villanos sádicos, uno de esos roles que QT regala a actores veteranos que los hacen reverdecer viejos laureles, en este caso para que el actor parodie a roles suyos clásicos como el Snake de “1997: Rescate en Nueva York”, o el de “Golpe en la pequeña China, o el de “Tango & Cash”. Destilando cinismo, personalidad, psicopatía, ello con sonrisa pícara, un voyeur siniestro, lo hace con mucha naturalidad; Resto del elenco femenino tiene brillo en conjunto, derrocha alegría, vitalismo, pero individualmente no tienen mucha entidad.
Puesta en escena deudora de la serie b, con las mencionadas taras a propósito. Buen diseño de producción de Steve Joyner (“Predators”), destaca el pub de la primera parte, y los autos utilizados, filmándose en Texas (Texas Chili Parlor-Austin), y en California (Buellton; siendo la persecución de la segunda parte en el valle de Santa Ynez sobre Santa Bárbara); así como reseñable el vistoso vestuario creado por Nina Proctor (“Alita”), que remarca el carácter de cada personaje; Quentin Tarantino es el encargado por primera vez de la cinematografía, siendo esta bien elaborada, con travellings, con buenos y expresivos primeros planos, y eléctrica en las escenas de acción; esto ayudado por la excelente edición de Sally Menke (la de todos los films QT); Como siempre en QT, la banda sonora es una mezcla ecléctica de temas no originales, incluso habiendo temas de otras películas, como los del maestro Ennio Morricone, Pino Donaggio, Bernard Herrman (con su mítico Twisted Nerve que también aparece en “Kill Bill”), Jack Nitzsche, Guido De Angelis & Maurizio De Angelis, Franco Micalizzi, Stelvio Cipriani, también se escucha a Willy DeVille, Keith Mansfield, Serge Gainsbourg o T-Rex. La máquina de discos del “Texas Chili Parlor”, de la marca “AMi” y propiedad del director, quien además escribió a mano todos los títulos de la lista de canciones que contiene, alguna de ellas escuchada en otros títulos de su filmografía.
Spoiler:
La persecución doble resulta que tiene lagunas orgánicas, como que las chicas podrían frenar o parar cuando quisieran, no están obligadas huir de él, incluso en un momento dado ellas se alejan de él, y no son siquiera por hacer que baje del capó Zoë; también resulta curioso que cuando persigue Mike su coche sea más rápido que el de ellas y sin embargo cuando ellas son las que van tras él, su coche sea más velos que el de Mike; Pero estos defectillos son perdonables pues la cinta nunca se toma en serio, incluso sirve como más incisivo homenaje al género Grindhouse y sus gazapos.
Obra de esas que suponen un placer entusiasta en su única función de entretenerte con un universo idealizado de chicas guapas, guerreras, malhabladas, con malos malísimos carismáticos, con una acción muy bien rodada, un producto escapista notable. Fuerza y honor!!!
Para leer más sobre el film ir a: https://conloslumiereempezo.blogspot.com/2019/07/death-proof.html