24/24(21/01/21) Grácil cine experimental el tercer largometraje animado de Walt Disney, cinta no apta a todos los paladares, ha cumplido 80 años desde su estreno (13/11/1940) manteniendo frescura y atemporalidad, dirección de la historia de Joe Grant y Dick Huemer y supervisión de producción de Walt Disney y Ben Sharpsteen. Film compuesto por 8 segmentos animados con piezas de música clásica dirigidas por el londinense Leopold Stokowski, 7 interpretadas por la Orquesta de Filadelfia. El crítico musical y compositor Deems Taylor actúa de maestro de ceremonias presentando cada segmento en acción en vivo.

La banda sonora se grabó utilizando múltiples canales de audio y se reprodujo con Fantasound, sistema de sonido pionero desarrollado por Disney y RCA convirtió a Fantasia en primera película comercial mostrada en estéreo y precursora del sonido envolvente. Aclamado por críticos, no tuvo ganancias debido a que la WWII cortó la distribución al mercado europeo, altos costos de producción y gastos de la construcción de equipos Fantasound (85,000 $ de su tiempo) y el alquiler de teatros para las presentaciones itinerantes, solo había un par de lugares en todo el país donde se podía exhibir. Debido a eso, la película se cortó de 125 minutos originales a 83 y se relanzó más tarde en la década de 1940 en más ciudades.

Una película disfuncional por lo que se espera de una compañía que había realizado anteriormente las clásicas en su narración y entretenimiento “Blancanieves y los siete enanitos” y “Pinocho”, en este caso es una obra cuasi-surrealista donde indaga en la fusión híper realista entre música e imaginación, plasmada en formado dibujo animado, siendo un placer melómano y sensorial, haciendo que varias melodías clásicas se plasmen cual si salieran de una mente febril en éxtasis, en lo que es un ente extraño en la Historia del Cine, evocando la fantasía anímica del espectador, ello en varios cortos heterogéneos, donde ese exalta la naturaleza, los mundos líricos, los cuentos tradicionales, o la magia de la música.

Una obra valiente y arriesgada del visionario Disney, que parece hecha para dar prestigio adulto a la compañía del logo del ratón, una obra de arte muda en la animación, donde la música es la que habla por medio de sus embajadores animados. Lo malo es que si uno espera un film clásico con presentación, nudo y desenlace se llevará un chasco, es una cinta que requiere de un público determinado, puede llegar a cansar 125 minutos de imágenes evocadoras surtidas de música, y por supuesto dudo que los niños la aguanten más de 10 minutos. En 1941 obtuvo dos Premios especiales, uno por el uso del sonido, y otro por creación de una nueva forma de música visualizada.

Arranca con la orquesta llegando al escenario en vivo, ello sobre un fondo azul, donde se proyectan las sombras de los miembros y sus instrumentos. Aparece el maestro de ceremonias Deems Taylor sube y comienza a narrar lo que veremos a continuación, apareciendo al comienzo de cada bloque para dar sentido a las imágenes con música que veremos.

Nº 1/ Tocata y fuga en re menor de Johann Sebastian Bach. Pieza de 9 minutos con claro sentido abstracto cuasi- en figuras del Test de Rorschach, una collage pictórico casi a modo de afinar instrumentos y pinceles, especies de patrones que representan cual sismógrafo líneas musicales, reflejando el ritmo, proyectando sobre la pantalla un sifón de colores en formas indefinidas. Casi un prólogo a modo de entrenamiento para lo que vendrá.

Nº2/ La Suite Cascanueces de Pyotr Ilyich Tchaikovsky. Dura 14 minutos. Las selecciones de la suite de ballet subrayan escenas que representan el cambio de estaciones del verano al otoño y al invierno. Hay sinfín de bailes con hadas, peces, flores, hongos y hojas, que incluyen "Danza del hada del ciruelo de azúcar", "Danza china", "Danza árabe", "Danza rusa", "Danza de flautas" y "Vals de las Flores". Se altera la historia tradicional del Cascanueces, se expone la naturaleza a lo largo de cada estación ambientada en el ballet clásico, donde bailan setas chinas, todo con mucho dulce poesía, donde la caída de flores al agua se convierten en danzarinas acuáticas, esos bucólicos copos de nieve cayendo, con ese estanque tornado en pista de hielo sobre la que se baila, donde hay hadas, peces enternecedores bullendo, todo un festín sensorial.

Nº3/ El aprendiz de brujo de Paul Dukas. Basado en el poema "Der Zauberlehrling" de Goethe de 1797. El corto más famoso del film, de hecho este bloque fue el origen de que Fantasía se reconvirtiera en un filme. Mickey Mouse, el joven aprendiz del hechicero Yen Sid (anagrama de Disney al revés), intenta trucos de magia de su maestro pero no sabe cómo controlarlos. Cortometraje con claros elementos góticos, divertido en como los elementos mundanos toman vida y terminan descontrolándose, quedando ese mensaje de no te metas en lo que no dominas, ello con una melodiosa música, adornado con iluminación tenue, donde queda como el agua es el elemento de vida primigenio. Ello con recursos de terror. Toda una miscelánea entre humor y lo cercano al horror.

4º/ Rito (o Consagración) de la primavera de Igor Stravinsky. 20 minutos. Grandioso bloque donde se muestra el nacimiento del mundo y de la vida en él, la evolución animal. Todo ello desde la formación de la Tierra, con sus volcanes escupiendo fuego, el azufre, del ‘Infierno’ nace la vida, ello se inicia en el agua, como salta a tierra firme desde organismos unicelulares a dinosaurios. La dominación darwinista del mundo pertenece a estos mastodontes, siendo el Rey de la cadena alimenticia el Tiranosaurio Rex, ello demostrado en peleas descarnadas con otros Dynos. Hasta que llega la extinción ello reflejado en la sequía, la desesperación del hambre, y quedan sus huesos, ello en los albores de la tierra en una imagen de nuestro pequeño lugar en el mundo cósmico que me recuerda a otra similar de la kubrickiana “2001: Una odisea del Espacio” (1968)... (sigo en spoiler)