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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
6
Comedia. Drama Durante un desfile navideño organizado por los grandes almacenes Macy de Nueva York, el hombre que encarna a Santa Claus es sustituido porque se encuentra indispuesto. Un anciano llamado Kris Kringle es contratado para el trabajo, pero todo se complica cuando asegura que es el auténtico Santa Claus. (FILMAFFINITY)
20 de diciembre de 2015
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
203/05(08/12/15)Entrañable film navideño escrito y realizado por George Seaton, un producto familiar lleno de buenas intenciones, rebosante de deliciosa inocencia e ingenuidad, una oda a al espíritu infantil, ese que nos hacía creer en lo que no veíamos, ese que nos hacía ser traviesos (que no malos), ese que nos hacía soñar con la Nochebuena y sus regalos, ese que nos hacía dar lo mejor de nosotros en pos de nuestros semejantes, un relato que aboga por recuperar el Espíritu de la Navidad. Historia sencilla, sin ambigüedades, con humor blanco, destilando sentimientos puros de afecto, cariño, ternura. Con todo lo dicho me ha resultado algo arrugada por el tiempo, demasiado sensiblera, con personajes muy blandos, con un romance totalmente prescindible, resultando una cinta agradable de ver, te deja buen regusto, pero nada perdurable. Ganó el Oscar a la mejor historia original (de Valentine Davies), Oscar al guión original (de George Seaton), y ganó el Oscar al secundario (de Edmund Gwenn), estuvo nominada a mejor film, perdiendo frente a “La Barrera Invisible” de Elia Kazan.

Estamos en Nueva York en desfile de Acción de Gracias organizado por los Grandes Almacenes Macy’s, la persona encargada de preparar la parada es Doris Walker (Maureen O’Hara), es alertado por un enigmático tipo, Kris Kringle (Edmund Gwenn), de que el tipo encargado de dar vida a Santa Claus (Percy Helton) está borracho, entonces Doris le pide a Kris (con gran parecido con Santa Claus) si quiere sustituirlo, y accede, el gran éxito que tiene hace que ella le ofrezca trabajo en los Grandes almacenes durante la fiestas como Papa Noel. Lo singular es que Kris dice ser el verdadero Santa Claus y su modo altruista de comportarse le crea problemas. También tienen importancia en el relato personajes como Fred Gailey (John Payne) abogado vecino de Doris, por el que se siente atraído, la hija de Doris (es divorciada), Susan (Natalie Wood), el jefe de la sección de juguetes de Macy’s, Julian Shellhammer (Philip Tonge), el psicólogo de Macy’s, Granville Sawyer (Porter Hall), el juez Henry X. Harper (Gene Lockhart), el fiscal de distrito Thomas Mara (Jerome Cowan), el sugestionable empleado de Macy’s, Alfred (Alvin Greenman), y los dueños rivales de grandes almacenes RH Macy (Harry Antrim) y el Sr. Gimble (Herbert Heyes), destacable asimismo el cuasi-cameo de la gran secundaria Thelma Ritter dando vida a una compradora de Macy’s.

Es una historia con un buen ritmo, que desarrolla situaciones bien construidas, que tienen su zenit en el delirante juicio, de hecho todo el film parece una excusa para llegar a este descacharrante tramo. Un argumento que de modo entretenido y divertido nos habla de la fe, de la esperanza, de la ilusión, toca el tema sempiterno de cómo en muchos casos el espíritu navideño se torna en algo mercantil, lo místico se mezcla con lo mundano de gastar dinero, de prostituir la ilusión de los niños con las ansias consumidoras y materialistas, cuando lo que debe primar la magia de estas fechas que hace creer a los niños en algo intangible, para ello el relato se centra en la ambigüedad de Kris Kringle, sobre si es realmente Santa Claus o se lo inventa, este juego deja un poso de atracción en el espectador, de duda, de ilusión en que quizás es real.

Pero como he dicho arriba es una obra que ha envejecido regularmente, resulta en demasía edulcorada, simplista, de un humor muy infantil, con personajes de una ingenuidad tremenda, donde únicamente sobresale Kris Kringle por su gran carisma, te deja buen poso, pero este se diluye hasta desaparecer, no te pinza, se hace liviana y tenue. Esto tampoco repunta con una dirección y puesta en escena bastante plana, sin valentía alguna. Tampoco su anticlimático final ayuda a hacerla trascender.

Maureen O’Hara cumple con su encanto habitual, pero algo desdibujada en un rol un tanto plano. John Payne un tanto de lo mismo, otro papel plano, si fuerza, y los dos con un romance sin química, se nota forzado. La gran baza del film es un Edmund Gwenn maravilloso, desprende cariño, empatía, sentimientos, entrañable en su composición, sin caer en la caricatura, aportándole humanidad y ambigüedad. Destacar a Natalie Wood con 9 años, con un hábil arco de desarrollo, desborda personalidad.

El director George Seaton comenzó como actor de radio, en 1933 fue el primero acreditado con el papel del Llanero Solitario, siendo el que creó el grito “Hi-yo, Silver” porque no podía silbar al caballo como requería el guión, después pasó a escribir guiones para cine en la década de los 30, en su mayoría comedias románticas, el primer que le fue acreditado fue el de los hermanos Marx “Un día en las carreras” (1937), esta “De ilusión también se vive” es su cuarta cinta como director, siendo su primera “Diamond Horseshoe” en 1945. (sigue en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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