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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
7
Bélico Un joven que participa en la Guerra Civil Norteamericana (1861-1865) acaba descubriendo que la vida de soldado encierra más horror que diversión. A pesar de todo, gracias a la guerra, dejará de ser un chico asustadizo y se convertirá en un hombre valeroso y entregado en el campo de batalla. (FILMAFFINITY)
23 de setiembre de 2021
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
338/16(16/09/21) Buen film del maestro John Huston, una formidable radiografía de los diferentes estados de ánimo por los que un soldado de a pie pasa frente al momento del bautismo de fuego-clímax de entrar en combate. Guión del propio director sobre una adaptación de Albert Band de la novela homónima de Stephen Crane de 1895, escrita a los 22 años, cuenta la historia de Henry Fleming, un joven idealista que se alista en el ejército del Norte durante la Guerra de Secesión norteamericana, soñando con la aventura, y que descubre el miedo en el interior de sí mismo. La película es un relato fiel de la historia, enmarcado en la Guerra Civil USA, que incorpora el dispositivo de la narración en off del texto novelado. Siendo protagonizado por Audie Murphy, el soldado más condecorado de la Segunda Guerra Mundial, que más tarde se dedicó a la actuación, que da vida a Fleming. En lo que es un análisis de hondura de lo difuso que es la línea entre la cobardía y el heroísmo, como todo se puede dar en la misma persona en poco tiempo, la complejidad de la Condición Humana puesta al límite, también abordando el compañerismo, la tensión antes de la batalla, la angustia, la asfixia mental, la duda, el espíritu de supervivencia, el caos de la guerra, o como los de abajo suelen ser siempre vejados por los de arriba, tratados como peones prescindibles, ello en un reflejo mezquino de los oficiales, en lo que también puede entenderse como un alegato anti bélico muy humanista, sobre todo esto maravillosamente exhibido en el rush final cuando prisioneros de un bando y captores del otro charlan amistosamente.

La lástima es lo que ocurrió y post-producción y que ha dejado la película como uno de esos films malditos masacrados por el productor y de los que reniega su director. En el montaje final, el productor de la Metro Louis B. Mayer redujo su duración aduciendo (de las más de dos horas a apenas 70 minutos), que la historia no era lo suficientemente espectacular, además incluyó sin consentimiento de Huston la narración en off que termina adueñándose de la acción en detrimento del poder de la imagen (mostrando inseguridad en lo visual, y llegando a ser cansina por su híper presencia). Además en la nueva y sesgada edición al parecer se tergiversaba el mensaje político que Huston que quería imprimir. Huston renegó del film y rompió su contrato con la Metro. Sobre las vicisitudes del rodaje y los cortes que se efectuaron Lilian Ross en su libro "Picture". Por lo que vemos es un algo prostituido de la idea que tenía Huston sobre el resultado final. Aun con la mutilación se deja entrever la maestría del director de Misuri, mostrando gran intensidad narrativa, gran sentido dramático, exponiendo amargura, desilusión, frustración, anhelos, ansias de redención, dolor, ira, desazón, proyectando los horrores bélicos y como estos calan en los contendientes, también la desorientación que cual peones en un tablero de ajedrez se sienten perdidos en sus caminatas de un lado a otro.

Todo esto filmado con gran sentido emocional, no en vano Huston ya tenía gran experiencia en campos de batalla habiendo durante la WWII el documental “La Batalla de San Pietro” rodado gracias a la fenomenal cinematografía de Harold Rosson (“El Mago de Oz” o “Cantando bajo la lluvia”), con el que Huston ya había trabajado en “La Jungla de Asfalto” (1950), mostrando aquí su valía también b/n influenciado notoriamente por las fotografías históricas de Mathew Brady (1822-1896), aclamado retratista de la Guerra de secesión, que hace un exquisito compendio de tomas excelentes para hacernos ver la batalla cual si estuviéramos allí, con planos generales alternados con primeros planos, así como subjetivos, jugando con los claroscuros, todo un alarde visual que nos involucra con realismo y nos hace sentir el pavor atmosférico; Teniendo además la música importancia dramática ello en una mezcla de evocadores temas populares del tiempo (El Himno de la batalla de la república o la tonadilla de When Jhonny Comes Marching Home), esto en miscelánea con la banda sonora original creada por el polaco Bronislau Kaper (“Lili” o “Rebelión a bordo”), de resonancias entre marciales y melancólicas, valiendo también para crear un clima de confusión y desorientación

Ello haciéndonos ver las rutinas de la guerra (como las marchas, las comidas, las comidas, las tensas previas de batalla, los discursos enardecedores de oficiales [maravilloso el que da el General encarnado por Tim Durant a los diferentes batallones, repitiendo mecánicamente un discurso]; y ya en metidos en faena están las cargas de caballería, la espera hasta que se acercan los enemigos, las líneas de disparos, las humaredas...; y tras la batalla las caminatas de heridos y la espera de los que quedan para combatir, pensando y rumiando lo pasado), proyectando un estado de ánimo convulso propio de todas las guerras.

Audie Murphy realiza un gran trabajo como el protagonista que lleva todo el peso de la trama, no hay una escena sin él. Da el perfil de chico voluble, ingenuo, arrogante, y en realidad temeroso de su entrono belicoso, ello con una evolución muy bien trazada, referida en su muy expresivo rostro, la mejor actuación del actor; El resto son una gran elenco coral, como clichés de compañeros.

Me falla el final, supongo que aquí fue donde la edición pudo distorsionar más el mensaje (me extiendo en spoiler).

Spoiler:

Con que me falla el final, me refiero a que es demasiado triunfalista y redentor para el protagonista, un relato de verismo me chirría con ese arranque de heroísmo desaforado con la bandera avanzando sin miedo y sobre todo sin que le hieran, no me encaja con el tono de la cinta. Aunque es homérica la toma en que Henry sobre una loma junto al abanderado herido confederado este cae y Henry le coge la bandera, poniéndola en horizontal (señal de derrota) y la yanqui queda elevada verticalmente en sus manos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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