223/11(13/08/23) Terminado de ver el último capítulo de la quinta y última temporada de esta serie, escribo esta crítica bajo los efluvios de una producción siempre electrizante, dinámica, divertida, y sabiendo transmitir emociones. Notable serie de tv en género comedia dramática creada para Amazon Prime Video por Amy Sherman-Palladino y se estrenó el 17 de marzo de 2017, entre Amy y a su marido Daniel han dirigido y guionizado la gran mayoría de episodios (21 y 14 respectivamente en dirección). Tiene lugar principalmente a fines de la década de 1950 y principios de la de 1960, añadiendo en la quinta temporada flashforwards, teniendo un deslumbrante elenco de personajes pintorescos, encabezados por al titular, una brillante Rachel Brosnahan como Miriam "Midge" Maisel, ama de casa judía de Nueva York que descubre tiene talento para la comedia y sigue una carrera en este campo, añadiendo su gran obsesión por la moda, puede vestir varios modelitos en un día. Da una actuación arrolladora de carisma y gracia natural,

También protagonizada por Alex Borstein, Michael Zegen, Marin Hinkle, Tony Shalhoub, Kevin Pollak, Caroline Aaron, Jane Lynch y Luke Kirby. La quinta y última temporada se estrenó el 14 de abril de 2023, y concluyó el 26 de mayo de 2023. Tras 43 episodios en total, siempre lo que más recuerdas es lo último, y sin ser la mejor de las temporadas, estas fueron las dos primeras, si mantiene el nivel alto, con personajes formidables en su humanidad, en sus sueños, en sus frustraciones, sus relaciones familiares, sus sentimientos de culpa, las ansias de ser perdonados, lo referente a la amistad, esto núcleo de la serie en lo concerniente a la de la cómica y su representante Midge y Susie. Todo un chute de desbordante vitalidad, con guiones chispeantes, y tanto en sus espléndidos diálogos, en sus frases, en los monólogos, así como en la creación de caracteres fenomenales, y en una evolución de altibajos constantes, como la vida misma. Siempre con humor, incluso en las peores situaciones, con una vena cínica punzante exquisita, todo desarrollado a un ritmo trepidante. Todo bañado con una deliciosa dosis de nostalgia por aquellos glamurosos años. Al desarrollar la serie, Amy Sherman-Palladino se inspiró en los recuerdos de la infancia de su padre, un comediante residente en la ciudad de Nueva York, y en la admiración por las primeras cómicas femeninas como Joan Rivers y Totie Fields. Son cinco temporadas que te enganchan y te animan un rato trasladándote a estos años pretéritos, con argumentos ingeniosos, guiones sabrosos, donde dejan caer las dificultades de la mujer (como en muchos otros) para hacerse sitio en este mundillo.

Temporada 1: ‘En la ciudad de Nueva York de 1958, Miriam "Midge" Maisel (Rachel Brosnahan), joven y acomodada ama de casa judía, se embarca en una carrera de comedia stand-up después que su esposo Joel (Michael Zegen), cómico aficionado sin talento, la deja abruptamente después de su triste actuación en el Café Gaslight. Borracha y abatida, Midge regresa al Gaslight en camisón, y en un juego improvisado obsceno, desahoga su situación antes de ser arrestada por indecencia. Midge conoce al famoso cómico Lenny Bruce (Luke Kirby) cuando lo arrestan la misma noche por usar blasfemias en su acto. La gerente de Gaslight, Susie Myerson (Alex Borstein), reconoce el talento en bruto de Midge y la entrena en comedia de improvisación; Todo un chute de energía este arranque, formidable presentación de personajes y de atmósfera chic, donde los modelos de la protagonista y también de su madre Rose Weissman (Marin Hinkle), alarde de vistosidad elegante apoteósico, con centenares de modelos pomposos extraordinarios creados por Donna Zakowska (“Hijos de la Libertad”); Esto enaltecido por la fenomenal cinematografía de M. David Mullen (27 cap. de las 5 temporadas) y Eric Moynier (7 ep. en las dos primeras), crea un halo cromático maravillosamente vitalista, en colores pastel donde se prodigan los muy enriquecedores por su dinamismo planos-secuencia; Todo ello regado de personajes entrañables, con sus defectos y virtudes, con sus dudas y anhelos, son subtramas ricas. Rachel es un portento eléctrico, don proverbial para transmitir naturalidad en su seguridad en sí misma; Alex arrolladora, personalidad peculiar, entre las dos una química epopéyica, deviene en el corazón de la serie; Tony Shalhoub y Marin Hinkle sensacionales en su relación de matrimonio judío, el mundillo elitista filosófico del primero (algunas subtramas con él, la del trabajo encubierto en espionaje sin saberlo; la que tiene en la última temporada intentando sus nietos tengan aptitudes artísticas), epicúreo intelectual, mezclado con la superficialidad epicúrea de ella, chocan en deliciosos arcos de tramas (siendo núcleo cuando ella huye a París; o cuando hace de casamentera, metiéndose sin saberlo en un mundo mafioso), merecerían un spin-off. Sin olvidarme de su dependencia abracadabrante de la criada Zelda (notable Matilda Szydagis); Michael Zegen es muy bueno como el esposo (ex más tarde), desbordando cariño por Midge, entre ambos hay duelos buenísimos.

Temporada 2: ‘Mientras Midge perfecciona en secreto sus habilidades cómicas en el Gaslight Café, ella y Susie salen a la carretera. Midge rechaza la noción de la comediante Sophie Lennon (Jane Lynch) de que las cómicas femeninas necesitan una personalidad ingeniosa para competir en un campo dominado por hombres. Midge obtiene gran oportunidad como telonera de la gira del famoso cantante Shy Baldwin (Leroy McClain); Luke Kirby como Lenny Bruce toma importancia con papel que embiste de un aura de profundidad fenomenal como ese cómico transgresor nihilista que hace de especie de mentor de Midge; Hay en esta temporada un muy jocoso tramo veraniego en un resort en los Catskills, ver a Susie pasear con un desatascador por el lugar haciéndose pasar por personal de mantenimiento es muy divertido.