Haz click aquí para copiar la URL
España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
10
Drama Un joven solitario impulsado por la ambición y el idealismo se enfrenta a la vida en el Nueva York de principios del siglo XX. Las duras condiciones que impone esta realidad desmitifican el mítico sueño americano. (FILMAFFINITY)
2 de julio de 2009
21 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
230/30(30/27/09) Una de las últimas Obras Maestras del cine mudo. King Vidor nos obsequia con un film repleto de humanidad, un film que ha soportado el paso del tiempo, es una historia universal, un relato atemporal, es el colosal retrato de la clase media americana y por consiguiente de todas las clases medias a través de este golpe al sueño americano. La cinta sigue a un personaje, John Sims, desde su nacimiento el 4 de julio del 1.900, en el que su padre augura que será alguien importante, cuantas veces un padre habrá dicho esto? Pasando por varias etapas de su vida, en las que se casa tiene hijos, tiene un trabajo del montón, tiene problemas de matrimonio, y mientras tanto le acompaña la sensación de que él está destinado a ser importante y al no avanzar se siente frustrado. Lo que eleva esta obra por encima es su poderosa puesta en escena, su portentoso ingenio para mostrarnos que el protagonista es un grano de arena en la playa, el director bebe del expresionismo alemán para mostrarnos escenas descomunales, como la de la muerte del padre y se ve a John de niño subiendo por una escalera inmensa, dejándolo como si estuviera colgando del abismo, metáfora hermosísima de cómo debía sentirse, o la de cuando una cámara recorre las calles de Nueva York entre los rascacielos, se detiene ante uno cualquiera, la cámara sube por la pared y a media altura se cuela por una ventana en la que vemos una enorme sala repleta de mesas donde trabajan decenas de anónimas personas, en medio de la sala se para ante un hombre que escribe, es John Sims, antológica secuencia que Billy Wilder quiso copiar/homenajear en “El apartamento” sin llegar a la magnificencia de esta, secuencias que descomunales que se coronan en un glorioso final donde miles de personas ríen en una sala. James Murray soporta de modo brillante el peso del film, transmitiendo los distintos sentimientos por los que pasa, no resulta pasado de vueltas, algo muy dado en el cine mudo. Recomendable a los que gusten de Cine con mayúsculas. Fuerza y honor!!!
TOM REGAN
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow