Media votos
6,5
Votos
5.741
Críticas
5.239
Listas
10
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de TOM REGAN:
7
7,1
1.744
Drama
Durante la Segunda Guerra Mundial Lacombe, un joven campesino cuyo padre está prisionero en Alemania y cuya madre se acuesta con su jefe, intenta ingresar en la Resistencia. Rechazado por el cabecilla local, ingresa por azar en la policía alemana. Con una capacidad asombrosa para amoldarse a lo que su nuevo puesto le exige, su vida cambia cuando se enamora de France, la hija de un sastre judío. (FILMAFFINITY)
10 de mayo de 2024
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
108/03(04/05/24) Más que interesante drama enmarcado en la WWII durante la ocupación nazi de Francia, torpedo contra la edulcorada imagen de que todos los galos fueron de la Resistencia o simpatizantes de ella. Film visto por mi afición a efemérides, hace medio siglo que lo estrenaron (30/01/1974), siendo en su momento una peli muy controvertida por su tema, el director y guionista (junto al Premio Nobel de Literatura de 2014 Patrick Modiano) Louis Malle abordó el colaboracionismo de ciudadanos franceses tuvieron voluntariamente al nazismo en la época de la Resistencia. El sombrío film se basa en parte en lo que experimentó el director, por lo que cuestiona el heroísmo del compromiso con respecto a la posibilidad de las circunstancias, el lado que los franceses no quieren ver, siendo fuente de controversia que llevará al autor al exilio a USA de la Francia posterior a Charles de Gaulle. Lacombe Lucien es el ejemplo y Malle lo retrata como un joven en plena vorágine de perder la inocencia, ser impulsivo e inconsciente de su futuro próximo, sin idealismo, un superviviente que solo tiene el deseo tribal de querer sentirse parte de un grupo, teniendo la particularidad la dirección de no juzgar, simplemente exponer con sobriedad y crudeza como un joven desorientado amoral se une a los nazis al no poder unirse a la Resistencia, esto en un claro reflejo de la cacareada por la filósofa Hannah Arendt ‘La Banalidad del Mal’, como alguien puede ejercer la maldad como algo natural, como algo rutinario. Esto atomizado por la ‘pandilla’ de advenedizos agentes colaboracionistas con la Gestapo que se reúnen en la mansión, un grupo de zoquetes tarugos brutos y torturadores (‘un ex ciclista, un ex inspector, una "funcionaria" indiferente, un niño de papá, una actriz frívola estúpida, un tipo siniestro, un negro que pasaba por allí’), tan idiotas que no se dan cuenta que sus días han terminado y se creen unos reyezuelos entre el lodazal. Ello retratado con un halo de tristeza y desesperanza.
En junio de 1944, mientras los aliados luchan contra los alemanes en Normandía, Lucien Lacombe (Pierre Blaise), chico de campo de 17 años, intenta unirse a la Resistencia. El líder de la Resistencia local, el maestro de escuela del pueblo, lo rechaza por motivos de edad. Lucien regresa al pueblo donde trabaja en bicicleta y se topa con el hotel que es la sede de los Carlingue, auxiliares franceses de la Gestapo, y es detenido. Bajo los efectos del alcohol, traiciona al profesor, que es detenido y torturado. Al ver que Lucien podría ser útil, los Carlingue lo reclutan en su régimen anárquico de extorsión y terror. Disfruta de su nuevo poder y posición, pero se enamora de France Horn (Aurore Clément), hermosa niña judía nacida en Francia que vive recluida con su padre Albert (Holger Löwenadler), un sastre, y su abuela paterna Bella, quienes abandonaron París con miedo y están tratando de cruzar. la frontera hacia la seguridad de la España neutral. Su sofisticación contrasta con la naturaleza tosca y la falta de educación de Lucien. Obligándose a entablar una relación con la chica, Lucien llega a ser protector con las mismas personas a las que se dirigen sus superiores. Se le advierte que los aliados están ganando y que, como colaboracionista, lo matarán.
Tiene un inicio harto descriptivo del carácter voluble juvenil del protagonista Lucien, este trabaja en el hospital de asistente de enfermería, tras verlo ayudar a enfermos, cambia el chip. Coge un tirachinas y desde la ventana mata a un pajarito que canta en el exterior, solo por el placer de hacerlo. Tras ello continúa limpiando en el hospital como si no hubiera roto un plato. Lo vemos como chico asilado y lacónico, en secuencias mientras lleva su bici enmarcado por la hermosa campiña gala, mientras la guitarra crispada del belga (gitano sinti) Django Reinhardt (vivió en París durante la ocupación), en miscelánea de melodías de piano que toca la protagonista France, la sonata de Beethoven “Moonlight”, que el padre tilda de ‘música triste’.
Tras ello entra en una mini odisea buscando un lugar en el mundo Lacombe, primero visitando a su madre en la granja, esta vive amancebada con un amante, tras el marido hacerse marchado con los makis y haber muerto. Entonces quiere emular al padre e intenta unirse a la Resistencia, y al no aceptarle, sin ética, ni idealismo alguno traiciona a su maestro para entrar a colaborar con la Gestapo, sintiéndose entonces poderoso, alguien importante, lleva dinero, es respetado (temido), y lleva un arma (ametralladora), buena ropa hecha a medida por un sastre, no viéndose como traidor, no parece saber ni que esa palabra, no tiene dilemas morales por estar con los invasores nazis. Acomete su labor de intimidación y detenciones de modo ordinario, asiste a las torturas en la mansión sede de la Gestapo con indiferencia. Se deja llevar por la inercia, hace su trabajo sin pensar si lo que hace es bueno o malo.
El núcleo real del relato está en la relación que termina estableciéndose entre el colaboracionista y la familia judía del sastre, pues el joven Lacombe se siente atraído por la bella hija de este, France (nombre nada sutil alegóricamente). Utilizando su poder de intimidación de estar con la Gestapo y llevar siempre colgando una ametralladora para instalarse ‘porque yo lo valgo’ en esta casa, ello ante la clara oposición del sastre, que se asquea de los acercamientos del chico a su retoña. Relación entre los jóvenes turbadora, se mueve entre el deseo de él, el miedo de ella, dejándose ella pasivamente seducir por él. Una estancia en esta casa cargada de tensión cortante por los rostros agrios del padres y la abuela, donde el carácter elegante y sofisticado de los judíos chocan con la personalidad cuasi-atávica de Lucien. El padre termina viéndose humillado y vejado, ve a su hija como a una ramera (en clara metáfora de cómo era Francia entonces vista por sus gentes). Todo desemboca en un tramo final bueno, pero sin arriesgar demasiado.
En junio de 1944, mientras los aliados luchan contra los alemanes en Normandía, Lucien Lacombe (Pierre Blaise), chico de campo de 17 años, intenta unirse a la Resistencia. El líder de la Resistencia local, el maestro de escuela del pueblo, lo rechaza por motivos de edad. Lucien regresa al pueblo donde trabaja en bicicleta y se topa con el hotel que es la sede de los Carlingue, auxiliares franceses de la Gestapo, y es detenido. Bajo los efectos del alcohol, traiciona al profesor, que es detenido y torturado. Al ver que Lucien podría ser útil, los Carlingue lo reclutan en su régimen anárquico de extorsión y terror. Disfruta de su nuevo poder y posición, pero se enamora de France Horn (Aurore Clément), hermosa niña judía nacida en Francia que vive recluida con su padre Albert (Holger Löwenadler), un sastre, y su abuela paterna Bella, quienes abandonaron París con miedo y están tratando de cruzar. la frontera hacia la seguridad de la España neutral. Su sofisticación contrasta con la naturaleza tosca y la falta de educación de Lucien. Obligándose a entablar una relación con la chica, Lucien llega a ser protector con las mismas personas a las que se dirigen sus superiores. Se le advierte que los aliados están ganando y que, como colaboracionista, lo matarán.
Tiene un inicio harto descriptivo del carácter voluble juvenil del protagonista Lucien, este trabaja en el hospital de asistente de enfermería, tras verlo ayudar a enfermos, cambia el chip. Coge un tirachinas y desde la ventana mata a un pajarito que canta en el exterior, solo por el placer de hacerlo. Tras ello continúa limpiando en el hospital como si no hubiera roto un plato. Lo vemos como chico asilado y lacónico, en secuencias mientras lleva su bici enmarcado por la hermosa campiña gala, mientras la guitarra crispada del belga (gitano sinti) Django Reinhardt (vivió en París durante la ocupación), en miscelánea de melodías de piano que toca la protagonista France, la sonata de Beethoven “Moonlight”, que el padre tilda de ‘música triste’.
Tras ello entra en una mini odisea buscando un lugar en el mundo Lacombe, primero visitando a su madre en la granja, esta vive amancebada con un amante, tras el marido hacerse marchado con los makis y haber muerto. Entonces quiere emular al padre e intenta unirse a la Resistencia, y al no aceptarle, sin ética, ni idealismo alguno traiciona a su maestro para entrar a colaborar con la Gestapo, sintiéndose entonces poderoso, alguien importante, lleva dinero, es respetado (temido), y lleva un arma (ametralladora), buena ropa hecha a medida por un sastre, no viéndose como traidor, no parece saber ni que esa palabra, no tiene dilemas morales por estar con los invasores nazis. Acomete su labor de intimidación y detenciones de modo ordinario, asiste a las torturas en la mansión sede de la Gestapo con indiferencia. Se deja llevar por la inercia, hace su trabajo sin pensar si lo que hace es bueno o malo.
El núcleo real del relato está en la relación que termina estableciéndose entre el colaboracionista y la familia judía del sastre, pues el joven Lacombe se siente atraído por la bella hija de este, France (nombre nada sutil alegóricamente). Utilizando su poder de intimidación de estar con la Gestapo y llevar siempre colgando una ametralladora para instalarse ‘porque yo lo valgo’ en esta casa, ello ante la clara oposición del sastre, que se asquea de los acercamientos del chico a su retoña. Relación entre los jóvenes turbadora, se mueve entre el deseo de él, el miedo de ella, dejándose ella pasivamente seducir por él. Una estancia en esta casa cargada de tensión cortante por los rostros agrios del padres y la abuela, donde el carácter elegante y sofisticado de los judíos chocan con la personalidad cuasi-atávica de Lucien. El padre termina viéndose humillado y vejado, ve a su hija como a una ramera (en clara metáfora de cómo era Francia entonces vista por sus gentes). Todo desemboca en un tramo final bueno, pero sin arriesgar demasiado.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Pierre-Marc Blaise es un debutante que nunca había actuado, antes trabajaba como leñador, había dejado la escuela 3 años antes, y nunca había visto una película; tiene ese rostro del que no sabe dónde se mete y continua por pereza. Dota a su rol de gran naturalidad, de complejidad en su comportamiento voluble, muestra con fuerza dramática uan forma de ser indolente, fría, sin considerar la vileza de sus actos. Notable en cómo es un villano con el que empatizamos por la humanidad en sus defectos que transmite. Desafortunadamente, Blaise sólo actuó en 3 películas adicionales, todas en 1975, pues su carrera se vio truncada cuando murió en un accidente automovilístico a los 23 años de edad; Aurore Clément, debuta también en el cine, transmite una beldad núbil seductora, quizás le echo en falta algo de expresividad, le falta química con Lucien. Lo que resta poder emocional; el sueco Holger Löwenadler da una gran lección de actuación intensiva, penetrante, dice mucho con su rostro y mirada, un rol de hombre digno que intenta resistirse a la deshonra, prefiriendo inmolarse (*spoiler) a sentirse violado en su interior), muy buenos los enfrentamientos secos con Lucien.
Tiene una buena puesta en escena, sin alardes, pero sin carencias narrativas, destacando la labor de la cinematografía de ... (:::), con mucho de cámara en mano para proyectar energía y realidad filmada, con muchas escenas en exteriores naturales, contrastando con la claustrofobia del apartamento de los Horn. Esta fotografía atomizada en el bucólico tramo final, con luz solar resplandecientemente genuina, que parece sacado de cuadros impresionistas-naturalistas franceses.
Spoiler:
Rush final: Albert Horn va a la sede de Carlingue para ver a Lucien y hablar de su relación con su hija de hombre a hombre, pero el jefe de Carlingue lo detiene y lo entrega a los alemanes, lo que más bien parece una entrega voluntaria para huir del deshonor al que le somete su hija (*). Después de que miembros de la Resistencia atacan el hotel, los habitantes de la ciudad son detenidos en represalia. Lucien y un soldado alemán arrestan a Francia y la abuela, Lucien decide matar al soldado. Lleva a las mujeres en coche hacia España, el vehículo se avería y siguen a pie hasta encontrar refugio en un cortijo apartado y abandonado. Allí los vemos pasar días evocadores felices, aunque con la espada de Damocles de si ella le quiere o no (esa piedra que coloca sobre su cabeza?). Un epílogo de texto afirma que Lucien Lacombe fue arrestado el 12 de octubre de 1944, juzgado y condenado a muerte por un tribunal militar de la Resistencia y ejecutado.
Malle escribió el guión con el novelista Patrick Modiano. Originalmente, titularon el guión Le faucon ("El halcón") y pretendían ambientarlo en el México actual, pero a Malle no se le permitió rodar en México (ni en Chile), por lo que reescribió el guión, dándole una ambientación de tiempos de guerra. El guión pasó a titularse Le milician ("El hombre policía").
Muy parecido a James Dean, Blaise, después de una fiesta, conducía un automóvil Renault 15 que había comprado con fondos de su trabajo de actuación, y acompañado por 2 amigos que también murieron, perdió el control y se estrelló contra un árbol en la ruta donde vivía con sus padres.
Buen drama que entra en la ambigüedad del mal y el bien, y lo fácil que es funambulear por esta fina línea. Gloria Ucrania!!!
PD. El film tuvo una nominación al Oscar en Lengua Extranjera (perdió ante “Amarcord”), y la nominación al Globo de Oro a la Mejor Película en Lengua Extranjera (perdió ante “Secretos de un matrimonio”).
Tiene una buena puesta en escena, sin alardes, pero sin carencias narrativas, destacando la labor de la cinematografía de ... (:::), con mucho de cámara en mano para proyectar energía y realidad filmada, con muchas escenas en exteriores naturales, contrastando con la claustrofobia del apartamento de los Horn. Esta fotografía atomizada en el bucólico tramo final, con luz solar resplandecientemente genuina, que parece sacado de cuadros impresionistas-naturalistas franceses.
Spoiler:
Rush final: Albert Horn va a la sede de Carlingue para ver a Lucien y hablar de su relación con su hija de hombre a hombre, pero el jefe de Carlingue lo detiene y lo entrega a los alemanes, lo que más bien parece una entrega voluntaria para huir del deshonor al que le somete su hija (*). Después de que miembros de la Resistencia atacan el hotel, los habitantes de la ciudad son detenidos en represalia. Lucien y un soldado alemán arrestan a Francia y la abuela, Lucien decide matar al soldado. Lleva a las mujeres en coche hacia España, el vehículo se avería y siguen a pie hasta encontrar refugio en un cortijo apartado y abandonado. Allí los vemos pasar días evocadores felices, aunque con la espada de Damocles de si ella le quiere o no (esa piedra que coloca sobre su cabeza?). Un epílogo de texto afirma que Lucien Lacombe fue arrestado el 12 de octubre de 1944, juzgado y condenado a muerte por un tribunal militar de la Resistencia y ejecutado.
Malle escribió el guión con el novelista Patrick Modiano. Originalmente, titularon el guión Le faucon ("El halcón") y pretendían ambientarlo en el México actual, pero a Malle no se le permitió rodar en México (ni en Chile), por lo que reescribió el guión, dándole una ambientación de tiempos de guerra. El guión pasó a titularse Le milician ("El hombre policía").
Muy parecido a James Dean, Blaise, después de una fiesta, conducía un automóvil Renault 15 que había comprado con fondos de su trabajo de actuación, y acompañado por 2 amigos que también murieron, perdió el control y se estrelló contra un árbol en la ruta donde vivía con sus padres.
Buen drama que entra en la ambigüedad del mal y el bien, y lo fácil que es funambulear por esta fina línea. Gloria Ucrania!!!
PD. El film tuvo una nominación al Oscar en Lengua Extranjera (perdió ante “Amarcord”), y la nominación al Globo de Oro a la Mejor Película en Lengua Extranjera (perdió ante “Secretos de un matrimonio”).