"Un día un forastero preguntó al sepulturero el camino de la ciudad. Le resultaba extrañamente conocido, aunque nunca le había visto en persona". El forastero es la Muerte.

Un joven muere y su amante, desesperada, negocia un trato con el forastero: si cada alma es una vela encendida, debe evitar que tres de ellas en concreto se apaguen para recuperar la vida de su amado. Estas mercaderías metafísicas llevarán a la joven a la exótica Arabia, a la Italia renacentista y finalmente, a la mágica China. Todo ello, con el único propósito de hallar respuesta a la siguiente pregunta: ¿Qué es más poderoso, el amor o la Muerte?.

La respuesta, será al final de un extraordinario viaje lleno de fuego y misterio, con la guía inestimable de la mismísima Muerte y de un director cuyo cine, pase el tiempo que pase, nunca estará muerto. Obra de arte.