Película a mitad camino entre un thriller psicológico y terror, que está dirigida por la responsable de la decente 12 Hour Shift (2020), y que está protagonizada por Katey Sagal (Sacrificio de Leyenda, 2016), y Siloh Fernandez (Posesión Infernal, 2013).

Esta película trata de un dúo de música country que sale a la búsqueda de la mansión privada de su ídolo y termina en una serie perversa de horrores que le fuerza a afrontar los límites a los que está dispuesto a llegar por sus sueños.(FilmAffinity)

La película tiene un extraño tono muy ambiguo que el espectador no sabe, depende de ciertos puntos del metraje, si coger como film de terror, especialmente por una atmósfera donde se sabe que nada va bien, o como un thriller con aspiraciones moralistas sobre hasta dónde está la gente dispuesta a llegar para alcanzar el éxito. Las actuaciones resultan solventes, aunque en ningún momento uno se termina de creer a una Katey Sagal que se pasa de excéntrica desde su primera aparición. La trama avanza de una forma pausada que dejará fuera a muchos de los espectadores que se acerquen a ver la cinta, ya que más allá de la tensión palpable entre el trio protagonista, la acción se reduce a un desenlace tardío y fugaz.

Torn Hearts es una película que, al igual que la otra cinta conocida de la directora, juega con una ambigüedad que en ciertos casos no favorece el resultado final de la cinta, pero que aún así consigue ofrecer los suficientes momentos interesantes como para que merezca la pena su visionado.

Nota personal 5/10