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Voto de ElChicoDeLosHorrores:
6
Terror Un depravado satanista, obsesionado con la idea de resucitar a Drácula, convence a tres caballeros para comprar unas reliquias pertenecientes al mismísimo Príncipe de las Tinieblas: su capa, un anillo y un frasco de sangre pulverizada. Reunidos en una vieja iglesia desconsagrada, practican un ritual en el que tienen que beber la sangre de Drácula. Los caballeros se niegan y acaban matando al joven satanista. Cuando Drácula vuelve a la ... [+]
16 de febrero de 2024
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Solo dos años después de la cuarta entrega del Drácula de Christopher Lee (El Hombre de Mimbre, 1973), nos llega una quinta parte dirigida en esta ocasión por el responsable de títulos como La Condesa Drácula (1971), y con un reparto con nombres como Geoffrey Keen (El Circo del Crimen, 1968), o Gwen Watford (El Necrófago, 1974), además del ya citado Christopher Lee repitiendo su papel de Drácula.

Un depravado satanista, obsesionado con la idea de resucitar a Drácula, convence a tres caballeros para comprar unas reliquias pertenecientes al mismísimo Príncipe de las Tinieblas: su capa, un anillo y un frasco de sangre pulverizada. Reunidos en una vieja iglesia desconsagrada, practican un ritual en el que tienen que beber la sangre de Drácula. Los caballeros se niegan y acaban matando al joven satanista. Cuando Drácula vuelve a la vida, se venga de los tres hombres, utilizando para ello a sus propios hijos.(FilmAffinity)

Si bien la saga está en claro declive desde la destacable Drácula, Príncipe de las Tinieblas (Terence Fisher, 1966), la película que nos ocupa se las arregla para presentar una historia relativamente fresca, aún con elementos bastante absurdos, sobretodo en la mitología de un Drácula cada vez más delicado. Las interpretaciones están solventes en todos los casos, echando de menos el Van Helsing de Peter Cushing (El Perro de los Baskerville, 1959), y la dirección cumple aunque se nota la ausencia de la excelente mano de Terence Fisher (La Maldición de Frankenstein, 1957). El ritmo de la película es algo pausado y arranca a los 45 minutos de metraje, y las muertes cumplen pero resultan algo genéricas.

Sin ser, ni mucho menos, una de las grandes películas sobre el mítico vampiro, El Poder de la Sangre de Drácula es una propuesta que todo aquel que haya disfrutado con las películas anteriores de la Hammer, sabrá apreciar.

Nota personal 6/10
ElChicoDeLosHorrores
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