7 Vírgenes es una de las mejores películas españolas de este año.

He vivido en Sevilla durante años y puedo decir que el retrato psicológico y social del estilo de vida y la forma de pensar y actuar de los personajes representados (conocidos en Sevilla como "canis") está perfectamente representada hasta en el último de sus detalles. Adolescentes macarrillas con coches tuneados, pulseras de oro y vírgenes en las carteras en un ambiente de barrio obrero de la Sevilla profunda con personajes son inconfundiblemente sevillanos en todos sus detalles (no confundir sevillano con el resto de los andaluces). Un retrato social que gira alrededor de dos días en la vida del personaje interpretado por Juan José Ballesta, con reminiscencias de películas como Los cuatrocientos golpes (no sé cuál es el problema en este aspecto), y de todo el cine de Ken Loach o de Fernando León de Aranoa, aunque eso sí: sin el trasfondo dulzón típico en el cine de éste último.

Una película muy recomendable, entretenida y dinámica, excepcionalmente dirigida y montada, que si en lugar de estar firmada por un casi desconocido director andaluz lo hubiera estado por algún afamado director del cine social británico hubiera causado furor en festivales alrededor del mundo.

Una gran película que no es más de un buen ejemplo de lo que debe ser y hacer el cine español, demasiado centrado en copias miserables de excesivo presupuesto de películas americanas que traidas a nuestro país pierden toda su gracia. España está en Europa y su cine debe tratar temas españoles y europeos, como así nos demuestra este magnífico ejemplo traído desde Andalucía para Europa y el mundo.