A pesar de tener una gran expectativa por parte de los fans, la serie no logra mantener el mismo nivel de calidad y emoción que sus predecesoras.

Una de las principales críticas hacia Dragon Ball GT es su narrativa inconsistente y falta de cohesión. La trama se centra en la búsqueda de las Bolas de Dragón a través del espacio, algo que difiere del enfoque más terrenal de las series anteriores. Esto deja a muchos espectadores desconcertados y alejados de la historia.

Además, los nuevos personajes introducidos en Dragon Ball GT no son tan memorables o carismáticos como los de las entregas anteriores. El enfoque está puesto principalmente en Goku y la transformación de Goku en niño en lugar de presentar una amplia variedad de personajes interesantes.

La animación también es un punto débil en Dragon Ball GT. A diferencia de la animación fluida y emocionante de Dragon Ball Z, la animación de GT carece del mismo nivel de detalle y energía. Los combates y las secuencias de acción no tienen el mismo impacto visual y pueden resultar decepcionantes para los espectadores acostumbrados a la calidad de las series anteriores.

Además, la música de Dragon Ball GT no logra igualar la grandeza de las melodías icónicas de Dragon Ball Z. Las composiciones son mucho menos memorables y no generan la misma emoción que las piezas musicales de las anteriores entregas.

En resumen, Dragon Ball GT es una secuela decepcionante y no logra alcanzar las expectativas dejadas por sus antecesoras. La narrativa inconsistente, los personajes menos destacables, la animación inferior y la música menos memorable hacen que esta serie no esté a la altura de la saga original. Aunque algunos fans pueden disfrutar de ciertos elementos de GT, en general, es una continuación que no logra destacar.