NETFLIX, una productora que a nivel películas deshonra todo lo que toca, degrada todo lo que por ella pasa y estropea todo lo que produce. Bright es la típica mala producción de Netflix, actores desperdiciados, y crap.

Lo llamaron a David Ayer, que ya venía crapeando como un campeón y no importa si se prendía fuego, porque al final el tipo resultó ser un trucho. Le dijeron, hacé una película de esas que te gustan a vos, con tiros, policías, mafiosos, pero mezclála con seres mitológicos.

Ok, la hicieron fácil, los Orcos tienen que ser la lacra, o sea, los negros… y aunque Will Smith es negro, lo pasamos por alto para que no se enoje, y después está la clase alta, que son los elfos. Qué original! Estereotipo de seres mitológicos.

Una vergüenza la escena por donde pasan a la ciudad de los elfos, un insulto a la mitología, y si no tenés guita para los efectos, no muestres tres Lambos y cuatro minitas modelos. Patético.

También nos chamuyan con un Señor Oscuro que nunca aparece, una profecía chotísima, escrita por pibes de 7 años, y que los seres del mundo de la fantasía se mezclan con los humanos, mentira, hay cuatro elfos, y cinco, o seis orcos. Hay un cameo de un hada en CGI barato, que la tratan como a una mosca, y un minotauro policía… y una japonesa con ojos de lagarto…

Después están los Brigth, que son seres poderosos, en realidad actores que les han pagado bien como Noomi Rapace. Que supuestamente con una linterna pueden llamar al Señor del Humo.

Aparte de la paparruchada que quieren contar, de las actuaciones penosas, me da bronca por Edgar Ramírez que últimamente le encanta pelotudear, y de la falta de presupuesto para contar una historia que se les va de las manos, tenemos unos huecos en el guión insoportables, como "ella es una Bright que habla en elfo, pero a la media hora, se dan cuenta que es una Bright (siendo que lo había dicho antes el orco policía) y que empieza a hablar en inglés.

O cosas como… "sigamos adelante, vamos al muere Will Smith, total no tenés nada, no sos nadie". Y el tipo se vuelve al muere, a que le chupa todo un huevo, pero en realidad Will Smith tiene una hija y una esposa, de hecho nombra la familia al principio, y al final aparecen. O sea, flaco, sí tenías cosas que perder.

Bueno, y la resurrección del orco, fue ahí donde apagué la tele.

Un par de días después la terminé de ver, y la verdad que no me hubiera perdido nada. Una película bien de Netflix. Noomi Rapace que se aleje ya de la productora, y Joel Edgerton, shame on you, papá... shame on you.