Película hecha a la medida de su protagonista, Burt Reynolds, en una trama que no ofrece nada realmente novedoso, pero que sirve para que el bueno de Burt ponga las cosas en su sitio con su toque de distinción.
El papel le va como anillo al dedo y los responsables de la película no se andan por las ramas, dando paso a una historia que puede que se haya hecho muchas veces, pero que por lo menos no decepciona, ya que ofrece lo que promete.
No esperéis grandes interpretaciones, ni grandes secuencias de acción, simplemente disfrutad del bueno de Burt, su porte y su categoría de tipo duro, poniendo orden en un pueblo,