Nueva y preocupante demostración de la falta de ideas que hay en la actualidad en Hollywood con este remake edulcorado y carente de garra de uno de los grandes mitos del cine de terror paranormal, Poltergeist.
Cuando aparecieron los primeros rumores y noticias sobre la realización del posible remake, los seguidores del original ya nos temíamos lo peor. Se habló de Poltergeist en tono de humor y otras muchas cosas. Lo cierto es, que los rumores no estaban lejos de lo que ha terminado por resultar este remake: una autentica broma de mal gusto carente de, por decirlo de alguna manera, vida propia.
Los responsables de la película se han limitado a coger todo lo bueno de Poltergeist y darle un enfoque más ligero, consiguiendo que el factor inquietante y terrorífico desaparezca en muchos momentos. La película se nutre de los grandes instantes de la original, ofreciendo una especie de calco barato con mejores efectos especiales pero que no tienen el mismo efecto en el espectador.
Uno de los puntos más débiles de esta nueva versión de Poltergeist radica en su reparto, totalmente decepcionante desde el primero al último de los participantes. Era una tarea difícil el superar a los grandes iconos del terror vistos en la original, pero no me esperaba semejante insulto. Una mala selección del reparto donde hay que destacar la bochornosa aportación de los jóvenes del reparto. Mención especial para el niño protagonista que parece tener miedo de todo, incluso algo de que pase algo. Se pasa toda la película con cara de miedo. Por otro lado, tenemos a un decepcionante Sam Rockwell, que parece que no va con él lo que ocurre en la película: los hijos del personaje que interpreta en peligro, y él mirando a la inopia con una sonrisa en la cara, algo totalmente incomprensible teniendo en cuenta la situación. No cuenta con una gran banda sonora que llegue a poner los pelos de punta al espectador y todo se desarrolla según lo previsto, sin grandes momentos de tensión. El mejor es uno ocurrido con un taladro de protagonista.
Como ya ocurriera con otras grandes producciones de terror como Viernes 13, Pesadilla en Elm Street, Hallowen, este Poltergeist quedará en la larga lista de remakes fallidos y olvidables. Lo mejor es, que dan ganas de volver a ver el original.