Película excitante y bien dirigida por Ridley Scott, que cuando como en esta ocasión está iluminado, es capaz de ofrecernos unas historias de una bellísima factura.

En este caso nos introduce de una manera realmente elegante en el mundo del hampa, donde el director es capaz de dibujar el ascenso de un negro en la pirámide de la distribución de drogas. Un ascenso contado de manera magistral, que da gusto ver. Un hombre que llegó a tenerlo todo gracias a no salirse de unas normas muy marcadas que aprendió de su mentor y cómo por un simple detalle, todo acaba derrumbándose.

Fenomenal los actores principales, Washington y Crowe, donde realmente brillan como lo que son.

Película de obligada visión si te gusta el mundo de los gangsters. Basada en hechos reales. De notable alto.