Tenía grandes expectativas de este documental por dos principales razones:
1. Está dirigido por Martin Scorsese, uno de los mejores directores de la historia del cine y su nombre es sinónimo de calidad.
2. Es un concierto de The Rolling Stones, la segunda banda de rock más importante de todos los tiempos y nos han regalado demasiadas actuaciones memorables.
Entonces, es lógico que me esperaba un concierto memorable, con mucho ambiente, grandes interpretaciones, etc. Pero resultó un concierto aburrido, muy largo, a pesar de que sólo dura dos horas. El concierto llevaba una hora de duración y ya tenía ganas de que terminara.

Como punto bueno son los pequeños extractos de entrevistas que les hicieron en las décadas de los 60's y 70's que resultan muy interesantes y en cuestión del concierto, lo que me gustó fue que incluyeran canciones olvidadas del repertorio de la banda.

En fin, no es la gran cosa pero tiene sus puntos fuertes.