Es lo primero que me ha venido a la mente tras haberla visto. No sólo porque perfectamente podría haberla rodado él, sino porque hay bastantes paralelismos con "ET" (amistad entre niño y ser incomprendido por extraño, esos bosques, que el Gobierno investigue sobre su relación). Y ése es para mí el principal problema de esta película, que la historia ya estaba contada. Porque, por lo demás, Brad Bird demuestra por qué fue un director elegido después por Pixar, la música de Michael Kamen está muy bien y, pese a tratarse de una animación al uso y no de la tan real que conocemos hoy, los personajes están muy logrados (la belleza de la madre es comparable a la de cualquier princesa Disney, por ejemplo). Además, pese a algún momento más infantil, el argumento es muy adulto también por ese mensaje antibelicista, el contexto en la Guerra Fría, la obsesión por el patriotismo como lo único aceptable, y cómo se educaba a los chavales norteamericanos haciéndoles creer que los soviéticos eran lo peor del mundo...
Mi nota: 7,6