Me he llevado una sorpresa con esta película, teniendo en cuenta que Nicolas Cage nunca ha figurado entre mis actores favoritos. Sin embargo, este papel le va como anillo al dedo. Al estilo de "El precio del poder", el argumento narra el progresivo ascenso del ucraniano emigrado Yuri Orlov hasta convertirse en el traficante de armas más buscado por la Interpol. Una meteórica carrera que resulta fructífera por la necesidad básica de algunos seres humanos de matar a sus semejantes.
Con una presentación original e impactante, la película brilla poco a poco por sus buenos diálogos, un guión soberbio, frases que se quedan en la memoria para la reflexión y humor ácido dentro de una hábil mezcla de géneros (thriller, drama y comedia). Ni siquiera la voz en off del protagonista llega a cansar como otras veces. No sé hasta qué punto los escenarios que recorre Orlov en su negocio son reales, pero lo de África es preocupante cuando te lo presentan de este modo.
Destacar también a los secundarios: Jared Leto como el hermano de Yuri, la atractiva Bridget Moynahan y Ethan Hawke, que se pone al mismo nivel de Cage en sus breves intervenciones como antagonista del traficante.
Una película muy recomendable.