Es un documental que aporta más preguntas que respuestas pero eso también está bien para que cada cual investigue -o coteje- a su manera... ¿Pesa más la herencia genética o el entorno en el que has crecido? ¿Pueden realizarse experimentos anónimos, en aras de la ciencia, y sin informar a las cobayas? Me ha recordado un poco a "Mi tío de América", de Alain Resnais (1980), que me hizo salir con 'mal cuerpo' del cine después de someterme a la hipótesis de que la mayoría de nuestros comportamientos eran bastante standard y, por tanto, previsibles... En esta historia coral, sobre tres adolescentes separados al nacer y entregados a familias de distinta extracción social, lo que importa es percibir, más que acaso descubrir, como van desarrollando sus vidas a partir de un encuentro que quizás va más allá de que los separaran al nacer... Me explico: tras su buena sintonía cada uno es cada cual, con sus rasgos en común pero también diferencias. Y por más estudios o para-estudios previos, actuales o posteriores que se realicen, el tema del albedrío seguirá estando vigente. O a mí que me lo parece, por más influencias que tengamos. Eso sí, más claridad con respecto a esos métodos y un poco más de rigor en el manejo de tests, no estaría nada mal.